Al Madrid le bastaron 20 minutos para neutralizar al Orthez
Michel G¨®mez, entrenador del Orthez, reclamaba en la v¨ªspera del encuentro un mayor cr¨¦dito para el baloncesto franc¨¦s, tradicionalmente no muy bien visto por estos lares. Eligi¨® un mal d¨ªa para reivindicar sus mejoras. Porque lo que se vio en un casi vac¨ªo Palacio de los Deportes (entre la crisis, la dudosa incondicionalidad de gran parte de la afici¨®n blanca y los horarios obligados por la televisi¨®n, el paisaje fue, una vez m¨¢s, desolador) no dist¨® mucho de lo habitual cuando salen de sus dif¨ªciles terrenos De vez en cuando se producen excepciones, como la de la semana pasada en Badalona, pero para eso est¨¢n las excepciones, para confirmar las reglas.Sin quitar m¨¦rito a un Real Madrid motivado por su derrota ante el Barcelona, el Orthez tir¨® el partido en veinte minutos dignos de un ?scar a los horrores baloncest¨ªsticos. Los blancos acertaban una y otra vez, y al mismo ritmo los jugadores franceses buscaban posiciones inveros¨ªmiles desde donde recortar la desventaja con la que contaban antes de ponerse a sudar (21-8, m. 7; 32-11, m. 11).
Para mayor dolor, Luyk y G¨®mez se empe?aron durante ese primer tiempo en privarnos del mayor -y nunca mejor dicho- punto de atracci¨®n del encuentro. El choque entre los dos jugadores m¨¢s altos que pueblan el baloncesto europeo Sabonis y el rumano Muresan.
El partido qued¨® visto para sentencia en el primer asalto (50-24), con el acierto desde detr¨¢s de la l¨ªnea como par¨¢metro revelador de lo que estaba ocurriendo.
Curiosamente, lo mejor, una vez resuelta la contienda, vino en la reanudaci¨®n, en la que, adem¨¢s de una mayor intensidad defensiva por parte de los galos, se pudo ver la puesta de largo de un jugador que est¨¢ llamado a marcar diferencias.
El gigante Muresan
Jugando sin apoyo, el gigante Muresan empez¨® a dejarse ver, hasta convertirse en un quebradero de cabeza para Sabonis y, sobre todo, para Romay. 21 puntos y 11 rebotes, una buena mu?eca, ning¨²n temor al lanzamiento e incluso cierta aptitud para el pase le convirtieron en lo mejor de un partido que casi ni fue partido. Con 21 a?os, el futuro es suyo.
Descentrados por la enorme diferencia (65-28, m. 26) y su innata habilidad para complicarse la existencia gracias a una incorregible inclinaci¨®n a perder la posesi¨®n de la pelota, el Real Madrid no pudo disfrutar de su renta y malvivi¨® en el ¨²ltimo tercio del encuentro. No lleg¨® a pasar apuros, pues eso hubiese sido demasiado, pero se fue a la ducha con una sensaci¨®n agridulce y con un mal disimulado enfado de su tecnico, Clyford Luyk. No era para menos, pues sus jugadores hab¨ªan olvidado la base filosofal del estilo de Luyk: su famoso ojo del tigre. Y ya se sabe: los tigres no perdonan nunca, ni siquiera cuando van ganando por treinta puntos.
Resultados: Grupo A: Scavolini, 90; Maccabi, 70. Bolonia, 64; Paok Sal¨®nica, 75. Limoges, 83; Cibona, 52. Grupo B: Zadar, 86; O. Pireo, 77. Bayer Leverkusen, 80; Benetton Treviso, 82.
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