Filesa fue creada a requerimiento de un banquero para cubrir las donaciones al PSOE

La creaci¨®n de Filesa est¨¢ ligada directamente al refer¨¦ndum sobre la permanencia de Espa?a en la OTAN, celebrado en marzo de 1986, seg¨²n la historia de esa empresa que ha podido reconstruir este diario de fuentes conocedoras del caso. La campa?a a favor del s¨ª efectuada en solitario por el PSOE frente a la oposici¨®n de derechas y de izquierdas dej¨® exhaustas las arcas del partido socialista, que se gast¨® entre 700 y 900 millones de pesetas. El partido pidi¨® ayuda econ¨®mica a empresarios y banqueros para enjugar este d¨¦ficit. Uno de los banqueros a quien se pidi¨® dinero propuso que se creara una empresa que cubriera las donaciones mediante un tr¨¢fico mercantil.

En contra de lo que ocurre en las elecciones, el Estado no reembols¨® ni un duro de la cantidad que cada partido gast¨® en aquel refer¨¦ndum a favor o en contra de la OTAN. El gasto extraordinario del PSOE vino a agravar su situaci¨®n financiera, ya no demasiado boyante.Los socialistas se dirigieron entonces a empresarios y banqueros con el argumento de que la permanencia en la OTAN abr¨ªa las puertas de la Europa comunitaria y de que ello beneficiaba a la econom¨ªa espa?ola en general, por lo que no era justo que el PSOE cargara en solitario con el esfuerzo econ¨®mico de la campa?a en favor del s¨ª. Como reconocen fuentes socialistas conocedoras de aquel proceso, el PSOE pidi¨® a banqueros y empresarios una contribuci¨®n especial para el partido.

Uno de los financieros a cuya puerta tocaron los dirigentes socialistas -cuyo nombre las fuentes consultadas no quisieron revelar, pero que situaron en la c¨²pula de un gran banco- se manifest¨® de acuerdo con la petici¨®n, pero reclam¨® una cobertura, es decir, un mecanismo que legalizara esas donaciones mediante un tr¨¢fico comercial. Como se desvel¨® a partir de mayo de 1991, Filesa facturaba a grandes empresas y a bancos por supuestos trabajos y pagaba facturas de empresas que habitualmente trabajan para el PSOE en las campa?as electorales. Un modelo semejante al utilizado por el Partido Socialista franc¨¦s a trav¨¦s de la empresa Urbas, cuyas actividades tambi¨¦n dieron lugar a un gran esc¨¢ndalo en Francia.

La contrapropuesta del financiero tard¨® en ser aceptada y en materializarse. Filesa no fue constituida hasta febrero de 1988, a las pocas semanas de que Guillermo Galeote se hiciera cargo de la secretar¨ªa de Finanzas del PSOE en sustituci¨®n de Emilio Alonso.

La nueva empresa se cre¨® a partir de otra sociedad, Time Export, que hab¨ªa sido adquirida en junio de 1987 por dos dirigentes del Partit dels Socialistes de Catalunya: el senador Josep Maria Sala, secretario de Organizaci¨®n, y el diputado Carlos Navarro, secretario de Administraci¨®n y luego responsable de finanzas del grupo parlamentario socialista en el Congreso de los Diputados.

Guillermo Galeote

Ambos se quedaron con Time Export, propiedad hasta aquel momento de Carles Ponsa, un prominente socialista catal¨¢n, porque ocupaba unas c¨¦ntricas oficinas en Barcelona por las que se pagaba un alquiler rid¨ªculo. En aquel momento no estaba claro el destino que iba a darse a la sociedad o a sus locales. Esta versi¨®n, mantenida por Sala desde que estall¨® el caso Filesa, ha sido confirmada por otras fuentes. Sala y Navarro vendieron sus acciones cuando Filesa empez¨® a ser operativa, aunque numerosos indicios apuntan a que el segundo sigui¨® controlando la sociedad desde fuera a trav¨¦s de dos hombres de paja: Luis Oliver¨¦, t¨ªo de su esposa, y Alberto Flores, hermano de la senadora socialista Elena Flores. Las fuentes informantes no creen que las empresas obtuvieran, en general, contrapartidas concretas por sus donativos.Las aportaciones econ¨®micas respondieron al reconocimiento del esfuerzo del partido socialista en el refer¨¦ndum de la OTAN.

Las fuentes consultadas afirman que tras el esc¨¢ndalo desatado por las revelaciones del ex contable de Filesa, el chileno Carlos Alberto van Schouweri -contratado por Oliver¨®-, Guillermo Galeote se habr¨ªa mostrado dispuesto a asumir en solitario la responsabilidad por la creaci¨®n y el funcionamiento del grupo Filesa y exonerar de toda responsabilidad al resto de la direcci¨®n socialista. Pero esta salida se ha cegado ante la constataci¨®n de que se pondr¨ªa en evidencia a las empresas y bancos que han pagado facturas a Filesa por trabajos jam¨¢s realizados. Galeote fue apartado de su cargo en la ejecutiva poco despu¨¦s de estallar el esc¨¢ndalo.

En las ¨²ltimas semanas, sin embargo, algunos dirigentes del PSOE han empezado a asumir p¨²blicamente que el caso Filesa hace referencia a la financiaci¨®n del partido, lo que da a entender una estrategia de reconocer poco a poco lo irremediable.