Abogac¨ªa y servicio a la sociedad
Las juntas de gobierno que han dirigido el colegio no han querido adaptar sus estatutos al mandato constitucional de "funcionamiento democr¨¢tico" para impedir no s¨®lo la representaci¨®n en los ¨®rganos directivos de abogados con diferentes criterios, sino tan siquiera el poder o¨ªr su voz en las juntas generales. Para dar lectura a una simple propuesta se exige que lleve la firma de un 7% de los colegiados, en un colegio con m¨¢s de 30.000 colegiados, de los que casi la mitad son no ejercientes, convirti¨¦ndose dichas juntas generales en un acto de autocomplacencia que se conced¨ªa la Junta de Gobierno.La necesidad de regirse por unas normas democr¨¢ticas, donde se respete el derecho de las minor¨ªas, el sistema de elecci¨®n proporcional o no se pongan trabas de antig¨¹edad para ser elegible, por nombrar algunas, se hace imprescindible cuando la colegiaci¨®n es obligatoria. Por eso el primer objetivo de nuestro programa es modificar los estatutos para a continuaci¨®n dimitir y convocar nuevas elecciones aut¨¦nticamente libres.
Esta forma autocr¨¢tica y verticalista de entender el funcionamiento del colegio ha conseguido desmovilizar al colectivo de abogados de peque?os y medianos despachos, que somos la mayor¨ªa, que soportamos las esperas interminables en los pasillos de los juzgados, el recorte de los horarios, las dificultades, en resumen, para poder ejercer con dignidad el derecho de defensa, que es el objetivo de la abogac¨ªa.
En contraposici¨®n a aquellas candidaturas herederas del culto al personalismo impuesto por el largu¨ªsimo mandato de don Antonio Pedrol, nosotros hemos formado una candidatura en torno a un programa, que no hemos tenido que improvisar la ocasi¨®n, porque llevamos muchos a?os, tanto dentro como fuera del colegio, pero lejos de las juntas de gobierno, intentando cambiar el sistema, interviniendo en las juntas ordinarias pese a los impedimentos indicados, en el Congreso de la Abogac¨ªa celebrado en Mallorca, en el Grupo de Abogados J¨®venes, cuando por fin pudo existir despu¨¦s de un largo proceso judicial y en la Asociaci¨®n Libre de Abogados.
Un terna que nos parece importante resaltar, aunque no nos favorezca electoralmente, es la necesidad de la supresi¨®n de la figura del abogado no ejerciente por la propia contradicci¨®n que supone el t¨¦rmino, sin perjuicio de respetar los derechos de dicho colectivo en prestaciones asistenciales y de cobertura de riesgo, as¨ª como la necesidad de crear un estatuto especial para los abogados que causen baja por cese temporal, incompatibilidad o cualquier otra. El colegio debe ser para los abogados.
Defendemos la primac¨ªa del derecho de defensa frente a cualquier otra prioridad, ya que asumimos plenamente la funci¨®n social de la abogac¨ªa, centrada en el derecho de defensa de los ciudadanos y grupos sociales ante cualquier violaci¨®n de sus derechos y libertades, y por ende, la obligaci¨®n colegial, hasta ahora permanentemente incumplida, de apoyar a los abogados frente a las obstrucciones de tal derecho, y especialmente de las provenientes de los poderes p¨²blicos.
Como consecuencia l¨®gica de esta situaci¨®n colegial de abandono de los abogados, los medios materiales que el colegio pone a disposici¨®n de los colegiados est¨¢n anticuados y son insuficientes, sea la biblioteca, el bolet¨ªn, los propios cursos de formaci¨®n para J¨®venes y acceso a los turnos de oficio y asistencia, que son exclusivamente te¨®ricos y por ello in¨²tiles para los compa?eros que empiezan, y adem¨¢s no son gratuitos para dicho colectivo.
El desinter¨¦s del colegio no puede ser m¨¢s grande; nunca se ha convocado una asamblea para debatir los problemas que suponen los turnos de oficio cuando no se est¨¢ garantizando el servicio p¨²blico que se pretende hacer a la sociedad, lo que redunda en perjuicio del justiciable y del propio abogado que lo presta, el cual adem¨¢s lo cobra mal y tarde. Es necesario cambiar el colegio y que los abogados participen, se asocien, opinen y sea ¨¦ste un centro de debate permanente donde se oigan y se defiendan las posiciones e intereses de todos.
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