Ancianos testifican que no pudieron elegir la papeleta de voto
Los 11 ancianos o impedidos que testificaron ayer en Palencia durante el juicio sobre el fraude del voto por correo, confirmaron que ellos en ning¨²n momento tuvieron la oportunidad de escoger la papeleta. La vista oral se celebr¨® ayer en un escenario inusual: los tres magistrados, el fiscal, el defensor y las dos militantes del PP acusadas, se desplazaron al centro geri¨¢trico Santelmo, ante la imposibilidad de los testigos de trasladarse a la audiencia.
Las religiosas de San Vicente de Pa¨²l (que cuidan a unas 200 personas), hab¨ªan acondicionado para el juicio una sala de espera del hospital. La superiora, Sor Asunci¨®n Ventura, se fij¨® bien el d¨ªa anterior, cuando compareci¨® como testigo, en la manera en que estaba dispuesto todo en la Audiencia: los tres magistrados, en la mesa principal; el fiscal, a su derecha, de costado; el defensor, a su izquierda; el banquillo, frente al tribunal. Y as¨ª dispusieron la sala. Una religiosa bromea incluso al colocar los muebles: "esta mesa, que es la peor, para el fiscal, que es el malo". Se les olvid¨® la mesa del secretario, que lleg¨® despu¨¦s. A la espalda del defensor, Antonio Hermoso, se ve¨ªa un art¨ªstico portal de Bel¨¦n, estilo trabajos manuales, elaborado con papel. Esta residencia es propiedad de la diputaci¨®n, que est¨¢ en manos del PP, partido que conserv¨® esa instituci¨®n en las pasadas elecciones gracias a un margen de 14 votos.Los 11 testigos presentaban unas condiciones f¨ªsicas y mentales muy dispares: junto a un ex barbero en plena lucidez, se sucedieron una sordomuda que no sab¨ªa leer -y que vot¨® por correo-, un mudo, una sorda, una inv¨¢lida y varias personas con achaques diversos. Todos ellos coincidieron en que las acusadas, Marisa Nebreda y Rosario Antol¨ªn, acudieron una sola vez al hospital geri¨¢trico, y no dos como mantienen ambas. En esa ¨²nica ocasi¨®n, los ancianos se limitaron a firmarles un papel (la solicitud de voto por correo) y ya nadie regres¨® con las papeletas para que escogieran una, la introdujeran en un sobre y la remitiesen a la mesa electoral. Pero los votos acabaron llegando a la urna.
Acudieron a votar
A preguntas del fiscal, la mayor¨ªa de estos testigos ratific¨® que el d¨ªa de los comicios acudieron al colegio electoral, donde se encontraron con sus votos por correo ya emitidos. Este dato deja en mal lugar la v¨ªa elegida por las representantes del PP: la delegaci¨®n en otra persona para el tr¨¢mite de solicitud -que no del voto-, est¨¢ destinada unicamente a personas impedidas. Y con su asistencia a la uma desmintieron tal impedimento flisico. De hecho, el perito m¨¦dico, Fernando Mateos, explic¨® en su informe que de los 150 internos que hab¨ªa examinado -todos ellos votantes por correo- 32 pod¨ªan desplazarse perfectamente por sus propios medios.
Otro dato de inter¨¦s que puso de relieve uno de los testigos, es que firm¨® la solicitud de voto cuando el impreso estaba en blanco. Por tanto, no vio que se especificara all¨ª que las papeletas y el certificado del censo deb¨ªan ser remitidos por Correo a Zorrilla, 1, (la sede del PP) en lugar de al asilo. El resto se?al¨® que se hab¨ªan limitado a firmar un papel.
El juicio concluir¨¢ hoy, con la exposici¨®n de conclusiones por el fiscal y la defensa.
La declaraci¨®n de una sordomuda
El momento de mayor impresi¨®n en el juicio celebrado ayer en Palencia se produjo cuando acudi¨® a declarar Esperanza D¨ªez, sordomuda, de unos 40 a?os. El tribunal entendi¨® que sab¨ªa escribir, al figurar en el sumario su tramitaci¨®n del voto por correo. Pero fueron vanos los intentos de presentarle las preguntas por escrito. La superiora hab¨ªa explicado el d¨ªa anterior en el juicio, que Esperanza no s¨®lo se vale por s¨ª misma, sino que es muy lista y lo entiende todo. Fue requerida como int¨¦rprete su madre, tambi¨¦n asilada, quien reprodujo las preguntas del fiscal con dos simples arqueos de cejas. La sordomuda dio una respuesta negativa con la cabeza, entre la seguridad general de que no sab¨ªa qu¨¦ se trataba all¨ª.Un momento de especial patetismo se produjo despu¨¦s de que declarara Leocadio Calvo, mudo. Este testigo se limit¨® a asentir con la cabeza a las dos preguntas que le hizo el fiscal.
Algunos de los di¨¢logos de inter¨¦s registrados ayer fueron los siguientes:
Teodora G¨®mez Caminero, de 83 a?os. A preguntas del fiscal.
-S¨ª, vinieron aqu¨ª a que firm¨¢ramos y yo dije: pues venga, as¨ª no tengo que ir a ning¨²n sitio. Y firme el papel, que no ten¨ªa nada escrito.
-?Estaba en blanco?
-S¨ª, si me dicen que vote por los socialistas o eso... habr¨ªa dicho que no, pero no dijeron nada de eso.
-?Estaba en blanco?
-S¨ª, estaba en blanco.
A preguntas del defensor:
-?Est¨¢ usted bien de memoria?
-Bueno, la verdad, a estos a?os...
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.