Las conversaciones de paz, en peligro

La ¨²ltima serie de asesinatos palestinos y de deportaciones israel¨ªes tiene en s¨ª misma una lectura especial. Los asesinos no pertenecen a la corriente mayoritaria de la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP) que intentan desde hace un a?o, con las conversaciones de paz en Oriente Pr¨®ximo, recuperar los territorios ocupados y formar un Estado.Son fundamentalistas isl¨¢micos de Cisjordania y Gaza, rivales de la OLP, opuestos a la idea de Israel como Estado, que se han quedado solos en las negociaciones. Han utilizado la apertura de la sociedad israel¨ª y el liberalismo del Gobierno laborista para extender su presencia, incluyendo el ¨²ltimo rosario de asesinatos terroristas.

El Gobierno de Rabin, para hacer frente a los intereses de sus ciudadanos y a las cr¨ªticas de la oposici¨®n, sent¨ªa que ten¨ªa que reaccionar, pero no tan duramente como para poner en peligro las negociaciones de paz. Escogi¨® deportar, con sanci¨®n judicial y por nom¨¢s de dos a?os, ( ... ) a unas 400 personas, que fueron seleccionadas no tanto por ser asesinos a los que se puede juzgar, sino como activistas de la infraestructura financiera y social del fundamentalismo, a los que ni se acusa ni se juzga.( ... )

Estos crueles acontecimientos no pueden dejar de complicar las conversaciones de paz. Seguramente, los israel¨ªes permanecer¨¢n en la mesa de negociaciones, pero dif¨ªcilmente se encontrar¨¢n de talante generoso.

, 21 de diciembre.