El Gobierno israel¨ª impide la llegada de ayuda a los palestinos deportados

El Consejo de Ministros de Israel decidi¨® el viernes, por ocho votos contra seis, prohibir el paso de un convoy de la Cruz Roja Internacional con alimentos y medicinas para tos 415 palestinos desterrados en el sur de L¨ªbano. Los deportados, atascados en tierra de nadie en condiciones penosas, realizaron el jueves tina huelga de hambre de 12 horas. Mientras tanto, los ministros ¨¢rabes reunidos en El Cairo acordaron seguir adelante con el proceso de p¨¢z para Oriente Pr¨®ximo, aunque pidieron a Naciones Unidas que adopte medidas contra Israel por la deportaci¨®n.

Israel¨ª ha justificado la prohibici¨®n del paso de la ayuda humanitaria por la autoproclamada "zona de seguridad" en el sur de L¨ªbano con el argumento de que los palestinos "se encuentran en territorio soberano liban¨¦s". En una nota emitida el viernes, el Gobierno de Isaac Rabin conden¨® duramente "la actitud c¨ªnica del Gobierno liban¨¦s, que autoriza el acercamiento de los medios de comunicaci¨®n a los expulsados, con fines propagand¨ªsticos, e impide al mismo tiempo la llegada de agua y v¨ªveres".La medida se aprob¨® horas despu¨¦s de que los diplom¨¢ticos de la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP) y de los pa¨ªses ¨¢rabes involucrados en el proceso de paz -Siria, Jordania y L¨ªbano- acordaran mantener vivo el proceso de paz con Israel. Un comunicado conjunto, le¨ªdo el jueves por el ministro de Exteriores egipcio Amr Musa, rezaba: "Los ministros han pedido al Consejo de Seguridad que asuma sus responsabilidades y adopte las medidas necesarias para el estricto cumplimiento de la resoluci¨®n 799 y que se fije una fecha l¨ªmite para su cumplimiento".

A su llegada a El Cairo, donde sostuvo largas entrevistas con el presidente Hosni Mubarak y el secretario general de la Liga Arabe, Esmat Abdel Megid, el l¨ªder palestino Yasir Arafat inst¨® a Estados Unidos y otras potencias a ejercer presi¨®n sobre Israel y dijo que la expulsi¨®n de palestinos intensificar¨¢ la rebeli¨®n en los territorios ocupados. "Tenemos la opci¨®n de resistir pero el verdadero desaf¨ªo est¨¢ ahora en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. ?Podr¨¢ hacer cumplir su resoluci¨®n?", dijo. Los ministros ¨¢rabes optaron por la confianza.

Mientras tanto, la huelga de los deportados supuso una protesta por la penosa situaci¨®n de los 406 palestinos (otros, 9 han sido hospitalizados en L¨ªbano) hacinados en 48 tiendas (le campa?a en una fr¨ªa ladera pedregosa en tierra de nadie, entre posiciones israel¨ªes y del Ej¨¦rcito liban¨¦s. "Nos faltan agua y alimentos", declar¨® su portavoz, Abdul Aziz al-Rantisi.

Los deportados y los grupos radicales palestinos quer¨ªan que los ¨¢rabes se retiraran de la mesa de negociaciones, pero el riesgo de ser acusados de sabotear el proceso pes¨® m¨¢s sobre los responsables gubernamentales.Graves repercusiones

Otro factor que sopesaron los Gobiernos de Siria, Jordania y L¨ªbano y la OLP son las graves repercusiones internas que habr¨ªa entra?ado la retirada total de las conversaciones.

Una medida en ese sentido habr¨ªa otorgado una innegable victoria a los radicales que desde un principio se opusieron a hablar de paz con el Estado hebreo. Los palestinos boicotearon la ¨²ltima sesi¨®n de la octava ronda de negociaciones celebradas en Washington y declararon "en suspenso" los contactos. Pero la OLP se ha abstenido de dar por terminadas las conversaciones.

En otra reuni¨®n, esta vez en T¨²nez, la OLP se encuentra sometida a fuertes presiones para interrumpir las negociaciones de paz. Son las del movimiento integrista Hamas, que nunca ocult¨® su oposici¨®n al proceso iniciado en Madrid. El primer encuentro entre ambas organizaciones, el mi?rcoles, fue calificado de "positivo". Sin embargo, los dos grupos no han logrado aproximar sus posiciones.