1992, el a?o del fratricidio
Hasta el momento, la d¨¦cada final del milenio ha sido un tiempo de cambios tumultuosos, causa de alegr¨ªa casi todos ellos. Pero 1992 ha tra¨ªdo el Lado Oscuro a primer plano. Es como si los a?os precedentes hubieran producido demasiadas buenas noticias, y ahora hubiera que pagar la factura. ( ... ) Demasiado a menudo, "odia a tu enernigo" parece el eslogan del a?o. Esta contienda fratricida ha producido una carnicer¨ªa tan terrible y unas escenas tan desgarradoras de miseria y muerte que desde fuera ha sido inevitable intirvenir. El a?o acaba con tropas extranjeras intentando restaurar el orden en Somalia para poder distribuir alimentos a una poblaci¨®n que se muere de hambre. Cada vez hay m¨¢s peticiones de una intervenci¨®n en Bosnia, para frenar la ( ... ) campa?a de "limpieza ¨¦tnica", el grotesco eufemismo del a?o para matar gente o mandarla al exilio. ( ... ) Un a?o, como 1992 da una preeminencia, nueva a algunas viejas cuestiones sobre la naturaleza humana. Estas divisiones -vecino contra vecino, raza contra raza, nacionalidad contra nacionalidad- es algo a lo que siempre hemos sido propensos, y los sucesos de este a?o disipan las dudas sobre si estamos mejorando en llenar este vac¨ªo. ( ... ) El mundo no debe evitar los llamamientos de humanidad. Una de las lecciones del 1992 es que no puede. Pero necesitamos un sentido m¨¢s claro de en qu¨¦ nos estamos metiendo. No es suficiente abrir los corazones.
24 de diciembre
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.