"Mi pa¨ªs no estuvo nunca peor"

Don Pedro recibe al enviado de EL PA?S en su palacio de Petr¨®polis, 60 kil¨®metros al norte de R¨ªo de Janeiro. En el jard¨ªn arma bulla un papagayo de 46 a?os y en el c¨¦sped pasta un caballo. En un lugar destacado figura una foto dedicada, en noviembre de 1979, por los Reyes de Espa?a: "A la t¨ªa Esperanza y al t¨ªo Pedrinho con todo nuestro afecto y gran cari?o". Al lado, hay otra foto, con dedicatoria de los Condes de Barcelona, fechada en enero de 1945 en Lausana."La Monarqu¨ªa es un r¨¦gimen ideal", asegura don Pedro. "Hoy en d¨ªa podemos ver que de los 30 pa¨ªses m¨¢s ricos y mejor organizados del mundo, siete son monarqu¨ªas, como Espa?a, Suecia, Noruega, Inglaterra, Holanda, B¨¦lgica y Jap¨®n. Todos esos son pa¨ªses ricos que no tienen miseria, mientras que muchas rep¨²blicas est¨¢n en situaciones tristisimas y vergonzosas porque no saben tratar bien al pueblo y la miseria les come. Es una verg¨¹enza que haya en el mundo tanta gente que muere de hambre con las facilidades que hay para plantar y cosechar. Esto no ocurre en las monarqu¨ªas".

As¨ª resume don Pedro los m¨¦ritos de la Monarqu¨ªa en Brasil: "Tuvimos 100 a?os de tranquilidad con la Monarqu¨ªa. Nuestra moneda baj¨® s¨®lo algunos c¨¦ntimos durante todo el reinado de don Pedro II. El dinero era tan fuerte en Brasil que la gente cuando viajaba a Europa iba al Banco de Brasil con un saco de oro y ped¨ªa papel moneda, porque pesaba menos y era m¨¢s f¨¢cil viajar con ello. La libra inglesa no cambi¨® en los 50 a?os de reinado de don Pedro II". El heredero cita como aDortaciones de la Monarqu¨ªa: "Tranquilidad y, sobre todo, honestidad, de manera que, fijese de la diferencia, la gente sent¨ªa orgullo de ser brasile?o. Hoy desgraciadamente mucha gente siente verg¨¹enza de ser brasile?o. Es muy triste.

Sobre el posible resultado del plebiscito, don Pedro declara: "Esa es una inc¨®gnita y vamos a tener una gran sorpresa. Es muy d¨ªficil hacer predicciones, porque nuestro pueblo est¨¢ muy esparcido. Tenemos los Estados del norte y del sur, del interior de Brasil... No podemos fiscalizar y saber exactamente lo que va a pasar. Yo ya viaj¨¦ por todo Brasil de norte a sur. Fui recibido oficialmente por los gobiernos de todos los Estados. Ocurren cosas curiosas. Acre, un Estado del norte, frontera con Per¨² y con Bolivia, fue una adquisici¨®n republicana. No era provincia brasile?a durante nuestra Monarqu¨ªa, y, sin embargo, fui recibido all¨ª por los poderes ejecutivo, judicial y legislativo. Encontr¨¦ a muchos mon¨¢rquicos en un Estado que no tiene lazos antiguos con la Monarqu¨ªa".

Asegura don Pedro que mantiene abundant¨ªsimos contactos con pol¨ªticos brasile?os, "senadores, diputados y generales". "Hace tres d¨ªas", a?ade, "presid¨ª un acto solemne en la Playa Roja de R¨ªo. Fue una cosa muy simp¨¢tica. El 17 de diciembre de 1792 mi tatatatarabuela, la reina do?a Mar¨ªa de Portugal, fund¨® en R¨ªo de Janeiro la Real Escuela de Artiller¨ªa e Ingenier¨ªa, que luego fue denominada Escuela Imperial de Artiller¨ªa e Ingenier¨ªa. Cuando fue proclamada la rep¨²blica, quitaron el nombre imperial. Ahora, el ministro de Defensa le ha dado de nuevo el t¨ªtulo de Real Academia".

Sobre su participaci¨®n en la campa?a a favor de la Monarqu¨ªa, el heredero declara: "Yo no hago campa?a electoral. Yo siempre hice campa?a de lo que representaba nuestra familia. Cuando viaj¨¦ por todo el pa¨ªs y la gente me preguntaba repet¨ªa la mismo. La instauraci¨®n de la rep¨²blica [el 15 de, noviembre de 1889) fue una injusticia tremenda. Sin embargo, la rep¨²blica sifrue sin ser proclamada oficial mente. Algunos militares embarcaron a la familia imperial, de noche y con miedo de que el pueblo se levantara, y establecieron por decreto un Gobierno provisional, s¨®lo provisional. Hasta hoy no han dicho lo contrario y, por lo tanto, contin¨²a siendo provisional".

"El Gobierno que se instal¨® prometi¨® un plebiscito, que nunca se celebr¨® porque ten¨ªa miedo aperderlo", a?ade don Pedro. "Peor a¨²n, tuvo un gesto antidemocr¨¢tico y estableci¨® que no se puede tocar el r¨¦gimen republicano. Eso no es democr¨¢tico. Durante la Monarqu¨ªa hab¨ªa peri¨®dicos republicanos, clubes republicanos, organizaciones y diputados republicanos. No muchos, pero los hab¨ªa. En la pen¨²ltima legislatura hab¨ªa seis y en la ¨²ltima s¨®lo uno. Con la rep¨²blica no se pod¨ªa hablar de la Monarqu¨ªa, incendiaron los peri¨®dicos mon¨¢rquicos, mataron al director de un peri¨®dico, Gentilere de Castro, y a mucha m¨¢s gente. Los autores eran republicanos, cosa que encubrieron pero poco a poco lo fuimos descubriendo. Hubo matanzas de mon¨¢rquicos en todo Brasil, y nadie habla de ello".

Otro de los argumentos que manejan los mon¨¢rquicos es que su r¨¦gimen resultar¨ªa menos costoso que la actual rep¨²blica. Argumenta don Pedro: "Delfim Netto [exministro de Hacienda y diputado de derechas] compar¨® el gasto de la corte del presidente Sarney [anterior jefe de Estado] con el de la reina de Inglaterra, que gasta seis veces menos de lo que gastaba Sarney. Una Monarqu¨ªa es mucho m¨¢s barata que una rep¨²blica mal organizada".

A la pregunta de c¨®mo ve la situaci¨®n actual de Brasil, es contundente: "La veo como usted la ve, ?p¨¦sima!. No hay nadie que la vea bien, desgraciadamente. Es un pa¨ªs rico, un pueblo bueno y ese desorden que hay ahora... Mi pa¨ªs nunca estuvo peor".

No hace mucho tiempo, la familia Orleans Braganza sufri¨® el secuestro de un ni?o: "Fue horrible, fue horrible y tuvo una repercusi¨®n mundial. Recibimos manifestaciones de todas las partes del mundo. Su Majestad el rey don Juan Carlos nos ayud¨® a recuperar al ni?o. Llam¨® a varias personalidades brasile?as importantes, incluido Brizola [gobernador del Estado de R¨ªo de Janeirol, que ayud¨®".

Un pariente de don Pedro, militante de extrema derecha, reclama tambi¨¦n el trono de Brasil. Seg¨²n don Pedro, no hay disputas din¨¢sticas. "Yo soy el hijo mayor del hijo mayor de la princesa Isabel, y no soy pretendiente, soy heredero. Es muy diferente. Ellos son violentamente pretendientes. Quieren ser reyes. No disputo con ellos. Yo soy el heredero del heredero y punto".

Sobre sus medios de vida, declara: "Soy director de la Compa?¨ªa Inmobiliaria de Petr¨®polis, que administra los restos de la hacienda imperial. Esas tierras fueron distribu¨ªdas y donadas. Son m¨¢s de 30.000 pedacitos de propiedad". A la pregunta de si puede vivir bien de esos ingresos resporide que va tirando, pero est¨¢ seguro de que vive "peor que Collor de Mello y muchos pol¨ªticos". a en r¨¦gi-dro. je de riejor siete )afia, , Hoodos

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