Dar prioridad a la ratificaci¨®n
La firma en el Kremlin del segundo Tratado sobre Reducci¨®n de Armas Estrat¨¦gicas (START II) ha causado satisfacci¨®n en los pocos pol¨ªticos que en este festivo principio de a?o se han pronunciado sobre ¨¦l. Las manifestaciones inciden, adem¨¢s, en la necesidad de que todas. las partes implicadas lo ratifiquen cuanto antes, para que no ocurra como con la buena voluntad manifestada por la primera versi¨®n del tratado, suscrita en 1991, que al no haber recibido todav¨ªa el visto bueno de los respectivos Parlamentos hace que el potencial nuclear almacenado siga siendo el mismo que exist¨ªa en los tiempos de la guerra fr¨ªa.As¨ª, el secretario general de la OTAN, Manfred W?rner, pidi¨® ayer una r¨¢pida ratificaci¨®n del acuerdo suscrito en Mosc¨², por los presidentes George Bush y Bor¨ªs Yeltsin, lo mismo que el canciller alem¨¢n, Helmut Kohl, quien ve en la firma del Kremlin una muestra de la voluntad de Estados Unidos y Rusia de compartir responsabilidad en la gesti¨®n de la paz mundial.
Seg¨²n W?rner, el nuevo acuerdo abre una "etapa decisiva hacia una mejor estabilidad estrat¨¦gica" y constituye todo un signo "de las nuevas relaciones constructivas que se han establecido entre Estados Unidos y Rusia". Tales palabras iban recogidas en un comunicado emitido ayer por el m¨¢ximo responsable de la Alianza Atl¨¢ntica. En ese texto, W?rner pide a Washington y Mosc¨² una pronta ratificaci¨®n y puesta en pr¨¢ctica del tratado.
El secretario general recuerda que Estados Unidos y Rusia son miembros del Consejo de Cooperaci¨®n del Atl¨¢ntico Norte, un foro de di¨¢logo permanente sobre cuestiones de seguridad creado por la OTAN en 1991.
Kohl estima que el desarme supone un "nuevo avance importante en el camino hacia un mundo m¨¢s seguro" y mantiene que "con este acuerdo de largo alcance, Estados Unidos y Rusia testimonian su voluntad de eliminar las hipotecas del viejo conflicto Este-Oeste y de trabajar por un nuevo orden mundial m¨¢s estable basado en la cooperaci¨®n".
El l¨ªder germano insta a los distintos Estados nacidos de la desaparici¨®n de la Uni¨®n Sovi¨¦tica que a¨²n cuentan con armas nucleares estrat¨¦gicas que emprendan "los pasos necesarios para que los tratados START I y II sean convertidos en realidad" y que se adhieran tambi¨¦n al trado de no proliferaci¨®n nuclear.
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