C¨¢ball¨¦, Domingo y Ach¨²carro

Se celebr¨® en la sala grande del Auditorio, completamente repleta de p¨²blico, la anunciada gala que en la v¨ªspera de Reyes organiza cada a?o el Ayuntamiento de Madrid, en la cual se felicita a don Juan Carlos su cumplea?os. Presidieron los Reyes, el pr¨ªncipe de Asturias y las infantas una sucesi¨®n de actuaciones que dur¨® casi tres horas.Centro del inter¨¦s popular eran los divos: Caball¨¦ y Domingo. Una y otro interpretaron excelentemente romanzas y d¨²os de Luisa Fernanda, El barquillero, La canci¨®n del olvido, Maravilla, La p¨ªcara molinera, La leyenda del beso, Sor Navarra y El gato mont¨¦s. Cada cual dio lo mejor que tiene: grandes medios vocales, preciosismo expresivo y gran ¨ªmpetu. La soprano barcelonesa hizo sus m¨¢s altas versiones en las canciones de Mompou y Monsalvatge, y Domingo enton¨® otras de Turina y Moreno Torroba. Acompa?¨® estupendamente Joaqu¨ªn Ach¨²carro, y lo hizo de memoria mientras los protagonistas de la velada segu¨ªan, papel en mano, la m¨²sica o el texto.

Antes, Ach¨²carro protagoniz¨® al piano una versi¨®n fuera de serie de la Rapsodia portuguesa, para piano y orquesta, de Ernesto Halffter. Cantada, tensa, virtuos¨ªstica y tan cuidada en el sonido como en el quiebro popular, entre espa?ol y portugu¨¦s, la magn¨ªfica partitura nos lleg¨® con extraordinaria belleza, y el ¨¦xito lo comparti¨® Joaqu¨ªn Ach¨²carro con la Orquesta Sinf¨®nica y Garc¨ªa Asensio.

Fue muy aplaudida la interpretaci¨®n que de la Sonatina, de Torroba, hizo el guitarrista Ernesto Bitetti. El maestro Torroba la escribi¨® originalmente para guitarra sola y posteriormente le a?adi¨® una orquesta de cuerda y dos flautas, aunque la guitarra conserve su protagonismo total. Hay que anotar que todo discurri¨® dentro de una t¨®nica afectiva, simp¨¢tica y familiar. Domingo hizo cantar a todos el coro Amigos, siempre amigos, de Jacinto Guerrero, y todos los asistentes, empezando por la reina Sof¨ªa, batieron palmas.