'La vida l¨¢ctea'

Me gustar¨ªa aclarar con esta carta algunos puntos que en el art¨ªculo de Diego Mu?oz aparecido en este diario el pasado 4 de enero pueden prestarse, seg¨²n mi criterio, a interpretaciones err¨®neas.La producci¨®n de la pel¨ªcula La vida l¨¢ctea naci¨® de mi trato, como guionista, con Marianne S?gebrecht y Mickey Rooney.

Si, posteriormente, hubo tensiones en el rodaje se debieron, entre otras razones, a los problemas econ¨®micos de la Productora Cartel que produjeron un retraso en los pagos a t¨¦cnicos espa?oles y portugueses. La situaci¨®n se agrav¨® cuando Mickey Rooney se neg¨® a rodar por no recibir las transferencias de su salario. M¨¢s tarde, otros actores se negaron tambi¨¦n a trabajar por el mismo motivo. (Incluso hoy, siete meses despu¨¦s, se siguen adeudando -al menos que yo sepa- cantidades a actores como Marianne S¨¢gebrecht - 16 millones-, Emma Su¨¢rez, May Haterley, Jack Taylor, F. Atkine, entre otros, y a m¨ª como guionista y director.)

Esta situaci¨®n recrudeci¨® la desorganizaci¨®n del rodaje. ?ste, estipulado en seis semanas en Portugal y media semana en Madrid, fue cortado a las cinco semanas y media, sin previo aviso, sin consultar con el director, t¨¦cnicos y actores, o sea, antes de finalizar el plazo acordado, dejando sin filmar escenas que considero indispensables para la integridad de la pel¨ªcula.

Por otra parte, yo personal mente no tengo ning¨²n parentesco con la familia Bot¨ªn (el articulista no verific¨® esta informaci¨®n), familia a la que ni siquiera conozco y que es totalmente ajena a este asunto. Las personas que pretenden ayudarme a financiar el rodaje final de la pel¨ªcula son profesionales j¨®venes -unos de cine y otros no- y mi familia, y quieren hacerlo simplemente porque creen en m¨ª. Ninguno de ellos ni yo hacemos del cine "un juego de ni?os ricos", como tan peyorativamente ha declarado el se?or Campoy, de acuerdo con el art¨ªculo citado. Tampoco tengo 25 a?os -como se dice en el mencionado escrito-, sino 29, y provengo de una familia de cineastas (mi abuelo y mi padre se han ganado, y se ganan, la vida trabajando en el cine) y yo hace 13 a?os que vivo de lo que percibo por mi trabajo en esta industria. Tengo un profundo sentido de responsabilidad laboral y de creaci¨®n y considero que las palabras del se?or Campoy son una injuria a?adida a la ligereza con que, al suspender el rodaje arbitrariamente, ha mutilado mi obra- Juan Estelrich.