Butros Gali intenta conseguir que Bonn participe m¨¢s en las misiones de la ONU

El secretario general de las Naciones Unidas, Butros Gali, puso ayer todo su peso pol¨ªtico en la balanza del Gobierno de Bonn para que el canciller Helmut Kohl y sus aliados consigan convencer a la oposici¨®n socialdem¨®crata (SPD) de que retire sus objeciones a la participaci¨®n de tropas alemanas en misiones de la ONU. "No es m¨¢s dinero lo que necesitamos, sino la participaci¨®n real sobre el terreno", dijo Gali, que inici¨® ayer una visita oficial en Alemania entrevist¨¢ndose con Kohl y con el ministro de Exteriores, Klaus Kinkel.

Aunque reconoci¨® los impedimentos constitucionales que limitan la presencia alemana en las operaciones de la ONU, Gali insisti¨® en que sin Alemania -el tercer contribuyente neto a las arcas de las Naciones Unidas-, este organismo "ser¨¢ incapaz de asumir sus nuevas tareas". Se permiti¨® incluso indicar que, dado su inter¨¦s en que Bonn se involucre plenamente en las misiones de paz y de interposici¨®n, ¨¦l, personalmente, estaba dispuesto a que la ciudad renana obtenga la sede de alg¨²n organismo de la ONU.

Las declaraciones de Gali refuerzan la postura del Gobierno de Bonn, decidido a cambiar los art¨ªculos 24 y 87 de la Ley Fundamental que limitan la acci¨®n de la Bundeswehr a la "defensa de su territorio", con la sola excepci¨®n de su participaci¨®n en acciones conjuntas con sus socios de la Alianza Atl¨¢ntica. Kinkel indic¨® que ma?ana est¨¢ prevista una ronda de conversaciones con el SPD sobre el tema, lo que confirm¨® el partido de oposici¨®n, a?adiendo que el tema debe ser tratado en la comisi¨®n que estudia la reforma constitucional.

Posici¨®n del SPD

Los socialdem¨®cratas han aceptado ya la participaci¨®n de soldados alemanes en misiones de paz, siempre que no implique el uso de armas, mientras que la coalici¨®n gubernamental exige que se levanten todas las restricciones, incluso para participar en operaciones como la de la guerra del Golfo. Cualquier cambio constitucional exige una mayor¨ªa de dos tercios en el Bundestag, lo que supone el apoyo de los socialdem¨®cratas.El secretario general de la ONU rechaz¨® los temores que, supuestamente, podr¨ªa despertar la presencia de tropas alemanas en el mundo. "Esta es tal vez la percepci¨®n alemana del asunto", dijo, "pero no la del resto del mundo". Gali, sin embargo, admiti¨® que los alemanes "tal vez no sean bienvenidas en Yugoslavia", pero a continuaci¨®n enumer¨® una serie de puntos conflictivos a lo largo del planeta donde, seg¨²n ¨¦l, los alemanes s¨ª lo ser¨ªan.

Bonn ha ofrecido ya a la ONU 1.500 soldados, incluidas tropas de autodefensa, para proteger la ayuda humanitaria en Somalia. La oferta fue aceptada por Gali, aunque pospuesta para la segunda fase. El SPD amenaz¨® con llevar el asunto al Tribunal Constitucional si el Gobierno llevaba a delante su propuesta.