Un maestro para el siglo XXI

Sobre Pekka Salonen escribimos hace a?os, cuando apareci¨® en un festival del oto?o madrile?o. Lo que entonces fue impresi¨®n superlativamente favorable es hoy certeza sin duda razonable. Est¨¢ claro que este maestro finland¨¦s est¨¢ llamado a ser una de las grandes figuras de la direcci¨®n a finales de nuestro siglo y en gran parte del siglo XXI.

Con una orquesta valiosa y especialmente flexible, Pekka Salonen nos dio para empezar, la Sinfon¨ªa n¨²mero 103 en mi bemol, la del c¨¦lebre redoble del timbal, de Haydn en una versi¨®n viva, perfecta, magistral y dif¨ªcilmente superable. Evidenci¨® ese punto dif¨ªcil que es el paso de la m¨²sica de c¨¢mara a la sinfon¨ªa dado genialmente por Haydn a trav¨¦s de un proceso de acumulaci¨®n de ambos estilos.

Despu¨¦s, Anton Bruckner, en la Tercera sinfon¨ªa, dedicada a Wagner, pero menos wagneriana que otras del compositor. Abordar el inmenso y aparentemente sencillo universo de la orquesta bruckneriana parece, en principio, tarea reservada a los a?os de larga madurez. Seguramente, cuando Salonen la alcance, habr¨¢ transformado un tanto su espl¨¦ndida versi¨®n para serenarla e instalarla en ese espacio m¨ªstico que reclama. La acogida por parte del p¨²blico que abarrotaba el teatro P¨¦rez Gald¨®s fue extremadamente entusiasta, incluso inusual. Extraordinaria jornada del festival musical canario.