"Me enfrento al erotismo como un investigador"
Su cine se inclina cada vez m¨¢s hacia la austeridad y el erotismo. Lo primero lo ve como el resultado normal del aprendizaje. Al erotismo, que se ha constituido en una peque?a escalada para ir subiendo el list¨®n pel¨ªcula a pel¨ªcula, dice que se enfrenta como un. investigador. Vicente Aranda (Barcelona, 1926) est¨¢ a punto de estrenar El amante biling¨¹e, basada en la novela de Juan Mars¨¦, y ha comenzado a rodar la semana pasada Intruso, en la que trabaja de nuevo, tras el ¨¦xito de Amantes, con su actriz fetiche: Victoria Abril.
ROC?O GARC?AVicente Aranda rueda de nuevo su ¨²ltima pel¨ªcula con Victoria Abril, con la que comenz¨® a trabajar hace ya 16 a?os. Con gui¨®n original del propio Aranda y de ?varo del Amo, Intruso es una historia de tri¨¢ngulo pero no amoroso, sino conflictivo, que a trav¨¦s de una situaci¨®n que responde al t¨ªtulo de la pel¨ªcula, que es la introducci¨®n de un individuo que rompe el equilibrio normal y familiar de una pareja con ni?os, llega a un cl¨ªmax dram¨¢tico y sorprendente. Junto a Victoria Abril trabajan Imanol Arias y Antonio Valero. En Intruso, tiene dudas sobre la f¨®rmula er¨®tica a utilizar, una f¨®rmula que ha impregnado siempre el cine de Vicente Aranda y que ha ido creciendo progresivamente hasta convertirse a veces en agresivo, como ¨¦l mismo reconoce. "Yo tengo la impresi¨®n de que me estoy decantando, cosa que tendr¨¦ que corregir de un momento a otro, hacia algo que ser¨¢ moda eternamente, como es el sexo y el erotismo. Aunque parezca mentira, el erotismo de Amantes fue inventado sobre la marcha, porque me di cuenta de que pod¨ªa convertirse en un aliciente para el p¨²blico y adem¨¢s me complac¨ªa hacerlo. Esto se ha constituido en una especie de peque?a escalada, porque he tenido que ir subiendo el list¨®n para buscar alguna f¨®rmula er¨®tica interesante para El amante biling¨¹e, y ahora estoy en la duda de qu¨¦ es lo que voy a hacer con Intruso".Aranda afirma que son las demandas del p¨²blico y su propio inter¨¦s lo que le hacen introducir dosis cada vez m¨¢s fuertes de sexo en sus pel¨ªculas: "Fantasmas tengo muchos dentro y fuera, pero tal vez el menos importante en estos momentos sea el fantasma er¨®tico. Es algo que ya est¨¢ muy asumido. Sobre esto me interesa m¨¢s lo que les pasa a los dem¨¢s que lo que me pasa a m¨ª".
?C¨®mo se enfrenta usted al sexo y al erotismo detr¨¢s de una c¨¢mara? "Me enfrento como un investigador, tratando de averiguar algo, no contando nada que sea convencional, sino algo que constituya para m¨ª un descubrimiento, aunque sea peque?o, porque tengo la confianza de que tambi¨¦n constituir¨¢ para los dem¨¢s un descubrimiento".
No duda un momento en afirmar que de su cine, se encuentra m¨¢s c¨®modo con Amantes, Intruso, El amante biling¨¹e, que con El Lute, Tiempo de silencio o Asesinato en el Comit¨¦ Central. "Lo m¨ªo no son las escenas de acci¨®n. Yo siempre he dicho que a m¨ª lo que me complac¨ªa era hacer pel¨ªculas con actores y paredes. Sin que haya siquiera mucho espacio entre ellos. Me gusta estar en interiores. Me gusta tratar a los actores aplic¨¢ndolos a determinados personajes para estudiarlos. En la medida en que descubro c¨®mo piensan los personas, en la medida que los propios actores alcanzan ese milagro de pensar como piensan los personajes, yo voy descubriendo mi cine".
Seg¨²n los ¨²ltimos datos de la revista Variety, Amantes se ha convertido en Estados Unidos en la quinta pel¨ªcula extranjera en recaudaci¨®n, a pesar de las duras cr¨ªticas de grupos conservadores que trataron de impedir su estreno por considerar que las escenas sexuales que aparec¨ªan en la pantalla atentaban contra su sensibilidad. Amantes rivaliz¨® en pol¨¦mica con el filme Instinto b¨¢sico, protagonizado por Michael Douglas y Sharon Stone. Aranda opina que aunque las escenas er¨®ticas de Instinto b¨¢sico est¨¢n bien hechas, la pel¨ªcula se queda s¨®lo en eso. "Es una pel¨ªcula fr¨ªa, de c¨¢lculo. Ha tenido un buen resultado comercial porque estaba bien planificada, pero me deja indiferente. Como pel¨ªcula es casi inexistente. No me interesa".
Barcelon¨¦s, afincado por razones profesionales en Madrid -"hace muchos a?os que pas¨®, pero s¨ª recuerdo que influy¨® en mi venida a Madrid el hecho de que la democracia demostr¨® que la cuesti¨®n ling¨¹¨ªstica era importante y que un cine hecho en Barcelona ten¨ªa que ser biling¨¹e, cosa que entonces era muy dif¨ªcil de hacer"-, Aranda se ha enfrentado en El amante biling¨¹e, basada en la obra de Juan Mars¨¦, con el problema ling¨¹¨ªstico, en una historia entre un emigrante de origen modesto y una acaudalada joven que trabaja en un departamento de normalizaci¨®n ling¨¹ista de la Generalitat. "Yo, de una manera casi instintiva, estoy en contra del nacionalismo. Como yo soy de Barcelona y tengo amigos que sobre esto son muy emocionales, trato de comprenderlo y me parece que es eso, una cuesti¨®n emocional, pero yo esa emoci¨®n no la siento. Yo no soy nacionalista, y, adem¨¢s, en cuanto se entra en el campo de la pol¨ªtica me suena a nazi, a ego¨ªsmo, a exclusivismo".
Aranda a?ade: "En principio hay que hacer una diferenciaci¨®n importante entre Barcelona y Catalu?a. Yo lo que conozco es Barcelona, y Barcelona es una ciudad muy peculiar, para nada nacionalista. Es una ciudad h¨ªbrida, donde realmente se hablan dos idiomas y donde uno tiene la impresi¨®n de que a pesar de los esfuerzos que se hacen a favor del catal¨¢n sigue expandi¨¦ndose m¨¢s el castellano que el catal¨¢n. Hay una capa social dominante que s¨ª habla catal¨¢n y otra capa social numeros¨ªsima que est¨¢ en la calle, los cines y los bares, y que no hablan catal¨¢n. ?C¨®mo resolver¨¢n eso? A m¨ª me parece dificil¨ªsimo, pero la percepci¨®n inmediata que yo puedo hacer es que el nacionalismo es una invenci¨®n de determinada capa social que cada vez es menor".
Cine y literatura
Aranda tiene sus dos pasiones enraizadas: el cine y la literatura, pasiones que une en sus pel¨ªculas a trav¨¦s de las adaptaciones literarias, -La muchacha de las bragas de oro (obra de Juan Mars¨¦), Asesinato en el Comit¨¦ Central (V¨¢zquez Montalb¨¢n), Fanny Pelopaja (Andreu Mart¨ªn), Tiempo de silencio (Mart¨ªn Santos) y muchas m¨¢s- "La madre del cine es la literatura. Igual que nadie tiene inconveniente en afirmar que el teatro es literatura, yo creo tambi¨¦n que el cine es literatura y que le debe a la literatura much¨ªsimo. El cine es una innovaci¨®n, pero sobre bases literarias".
Como casi todos los profesionales del cine, Aranda encuentra nefasta la pol¨ªtica de la Administraci¨®n en este campo. "Hay que reconocer un hecho evidente, y es que el cine necesita subvenci¨®n. Creo que desde un punto de vista pol¨ªtico hay que plantearse si interesa tener un cine o no. Y a partir de ah¨ª, determinar las bases para que haya cine. Pero no se hace ni una cosa ni otra. Da la sensaci¨®n de que siempre estamos haciendo cine de milagro".
Un beb¨¦ en casa
"He empezado a pensar que en todas las casas tendr¨ªa que haber un beb¨¦ y yo no lo sab¨ªa; me he enterado ahora", dice Aranda, mientras se oyen los grititos de Isabel, una rubia de pelos tiesos de 15 meses, que tiene ocupados todos los rincones de la casa con sus juguetes. El director de cine fue padre por primera vez casi a punto de cumplir los 65 a?os, y en un par de semanas ver¨¢ de nuevo incrementada su familia con otro beb¨¦. "Un amigo m¨ªo me dice que a mi edad eso rejuvenece, y en cierto modo es verdad, aunque tambi¨¦n noto cada vez m¨¢s el peso de la ni?a, porque al principio era muy f¨¢cil llevarla en los brazos, pero ahora ya va pesando"."Es verdad que los ni?os son siempre un aliciente, aunque a veces pueden constituir cierta molestia", medita a modo de descubrimiento Aranda, que dice que procura no exagerar la ternura que le produce Isabel. "Adem¨¢s, son un misterio, uno los mira y se pregunta de d¨®nde han venido. No se sabe. Del m¨¢s all¨¢".
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