La final de los r¨¦cords
La Super Bowl del f¨²tbol americano entre Dallas Cowboys y Buffalo Bills vuelve a ser el gran espect¨¢culo
C. L. SMITH MU?IZ El Dallas Cowboys, con la mejor defensa de la Liga, y el Buffalo Bills, con el segundo mejor ataque, se enfrentan hoy en la Super Bowl, la gran final de la NFL, la Liga profesional del f¨²tbol americano. Se trata del acontecimiento. cumbre del deporte norteamericano, con m¨¢s de 101.000 espectadores en directo y unos 85 millones de personas en Estados Unidos, y muchos m¨¢s en 70 pa¨ªses en- todo el mundo, por televisi¨®n. El partido se jugar¨¢ en el Rose Bowl de Pasadena localidad cercana al norte de Los ?ngeles, y comenzar¨¢ a las 15.18 horas (0. 18 de la madrugada en Espa?a, Ca?al +). Como atractivo especial, el cantante Michael Jackson ofrecer¨¢ un espect¨¢culo de 10 minutos durante el descanso.
Como atractivo especial, el cantante Michael Jackson ofrecer¨¢. un espect¨¢culo de 10 minutos durante el descanso. Promete ser un partido de contrastes. Los Cowboys, el equipo m¨¢s joven de la Liga, se miden con un rival que ha sido finalista durante tres a?os consecutivos. Parte del gui¨®n de esta jornada trata de la posible redenci¨®n de los Bills y del quarterback (director de juego) Jim Kelly. Ambos quieren evitar ser los primeros en la historia en perder consecutivamen-te tres Super Bowls.Los precedentes no favorecen a Buffalo, campe¨®n de la Conferencia Americana. La Conferencia Nacional ha dominado la final durante ocho a?os consecutivos por la sencilla raz¨®n de que sus equipos tienen un nivel mejor de f¨²tbol. Los Bills, bajo la direcci¨®n del entrenador Marv Levy, un hombre con un masters en ingl¨¦s por la Universidad de Harvard, tienen fama de ser el club m¨¢s innovador de la Liga, especialistas del ataque cuando el quarterback no hace pausa entre jugadas e improvisa en la l¨ªnea antes de recibir el bal¨®n. La teor¨ªa es evitar que la defensa tenga tiempo de sustituir a sus jugadores o cambiar sus esquemas, pero hasta ahora Buffalo no ha sabido matar en el partido m¨¢s importante de la temporada.
El casco olvidado
El a?o pasado, por ejemplo, el corredor estrella de los Bills, Dhurman Thurman Thomas, inici¨® la Super Bowl sin saber d¨®nde hab¨ªa puesto su casco y no pudo participar en las dos primeras jugadas. El defensa Bruce Smith se pas¨® toda la semana criticando a la prensa por no reconocerle suficiente y jug¨® uno de sus peores partidos de su carrera. La transformaci¨®n de Buffalo ha sido incre¨ªble. Estas semanas no ha mostrado se?ales de recelos y ha mantenido una serenidad casi total en un intento de evitar incrementar las presiones que les pesan. El ¨²nico incidente que sucedi¨® fue un forcejeo entre el defensa Darryl Talley y el guardaespaldas de Magic Johnson el pasado domingo en un club de Los ?ngeles, Thomas, demostr¨® que tiene sentido del humor al presentarle a la prensa el jueves 500 cascos en miniatura. "No se olviden de traerlo el domingo, que le puede causar complicaciones", dijo el jugador.
La nueva madurez de Buffalo se nota en un hecho. Es el primer equipo en ganar tres partidos eliminatorios fuera de casa para clasificarse para la Super Bowl. Por su lado, Dallas es el equipo revelaci¨®n de la temporada. Ninguno de sus protagonistas es mayor de 27 a?os de edad. Finaliz¨® la temporada regular con 13 victorias frente a tres derrotas y luego elimin¨® al campe¨®n actual, el San Francisco 49ers, en la final de la Conferencia. El quarterback Troy Aikman todav¨ªa no ha cometido un error de bal¨®n en la postemporada. El corredor Emmitt Smith ha sumado 1.713 yardas, m¨¢s que la mitad de los equipos en la Liga.
El Buffalo de Texas
En Texas dicen que el a?o tiene s¨®lo dos estaciones: un oto?o de f¨²tbol americano y una primavera de. entrenamientos. Es una demencia sin l¨ªmites. El tejano es capaz de te?irse el cabello, cambiarse de ropa o variar su dieta, sencillamente para demostrar su fidelidad a su equipo favorito.Basta con decir que el Dallas Cowboys regresa a la Super Bowl despu¨¦s de 15 a?os de ausencia para comprender el nivel extremo de locura. Hay hinchas del club que pagan 1.800 d¨®lares -alrededor de 215.000 pesetas- por un casco aut¨¦ntico de plata.
Uno de los ejemplos m¨¢s reveladores de la locura es lo sucedido en el pueblo de Buffalo, una aldea de 1.500 habitantes que se encuentra a 192 kil¨®metros al sur de Dallas. Los habitantes de Buffalo han conseguido un permiso provisional del Estado para cambiar su nombre durante unos d¨ªas. Para evitar cualquier confusi¨®n con Nueva York, que ser¨¢ rival de los Cowboys, el pueblo ha adoptado el nombre de Blue Star (Estrella Azul) en honor del anagrama del club.
"Nunca he visto nada igual ni siquiera en mis tiempos de jugador", explica Rethro Pugh, una de los defensas m¨¢s destacados de los Cowboys durante la d¨¦cada de los 70, cuando el club particip¨® en cinco Super Bowls y conquist¨® dos t¨ªtulos de Liga. "Unas 70.000 personas se reunieron en el campo para despedir al equipo cuando el equipo parti¨® hacia Pasadena; fue algo inenarrable, algo que siempre estar¨¢ grabado en mi memoria", agrega Pugh.
En estos momentos, Texas vive el fervor religioso de una cruzada. La semana del partido eliminatorio frente al Philadelphia Eagles, las bodegas de Dallas rehusaron vender un licor con el nombre del rival. La semana de la final de la conferencia frente a San Francisco, algunos restaurantes dejaron de servir vinos californianos. Pero en estos d¨ªas todos los men¨²s ofrecen carne de b¨²falo. Por lo menos tienen un precio menos que un casco de plata.
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