Le Pen acusa a los ecologistas de "peligrosos izquierdistas en contacto con el terrorismo alem¨¢n"
Jean-Marie Le Pen ha comenzado su campa?a para las legislativas del pr¨®ximo marzo atacando con su brutalidad habitual a los ecologistas, la fuerza pol¨ªtica en ascenso en el panorama franc¨¦s. Los ecologistas, dice el caudillo ultra, son "unos izquierdistas nefastos y peligrosos, vinculados a los medios terroristas alemanes". Pero el extremismo verbal de Le Pen no puede ocultar que su partido, el Frente Nacional, no espera gran cosa de los comicios.
"En el interior de la izquierda, los ecologistas son los m¨¢s extremistas, los m¨¢s peligrosos y los partidarios de las soluciones m¨¢s nefastas, como la apertura total de nuestras fronteras a la inmigraci¨®n", truena Le Pen. La reciente adhesi¨®n a Generaci¨®n Ecolog¨ªa de Harlem D¨¦sir, el fundador de la organizaci¨®n antixen¨®foba SOS Racismo, le parece la prueba suprema del car¨¢cter "social-cosmopolita" de los defensores del medio ambiente.Las encuestas atribuyen al Frente Nacional un 11% de las intenciones de voto ante las pr¨®ximas elecciones de marzo, un porcentaje superior al 9,6% que alcanz¨® en las legislativas de 1986 y 1988, pero inferior al de las regionales de 1992 (13,9%) y al de la candidatura de Le Pen a la presidencia de la rep¨²blica en 1988 (14,3%). Los polit¨®logos franceses creen que existe un claro estancamiento en el progreso ascendente del derechista Frente Nacional.
Puede atribuirse ese fen¨®meno al hecho de que, en la actual campa?a, el tema de la inmigraci¨®n no est¨¢ ocupando el centro del debate pol¨ªtico. Tanto la derecha democr¨¢tica como los socialistas est¨¢n de acuerdo en la necesidad de poner ciertos l¨ªmites a la llegada de extranjeros al suelo franc¨¦s, y, por el momento, evitan polemizar sobre este asunto.
De hecho, como subraya el socialista Lionel Jospin, esta campa?a se est¨¢ librando sobre "temas de izquierda", como el paro y la protecci¨®n social, y no los "temas de derecha" -liberalismo, privatizaciones, inmigraci¨®n o escuela libre- de la de 1986.
En las elecciones regionales celebradas el pasado a?o, el Frente Nacional toc¨® techo. La ultraderecha no pudo capitalizar sus buenos resultados electorales debido a que la derecha democr¨¢tica le neg¨® el pan y la sal a la hora de formar mayor¨ªas de gobierno en los consejos regionales. Le Pen y los suyos constataron as¨ª su profundo aislamiento.
M¨¢s tarde, el refer¨¦ndum sobre Maastricht permiti¨® la aparici¨®n en el seno de la derecha democr¨¢tica de l¨ªderes como Charles Pasqua, Philippe S¨¦guin y Philippe de Villiers, que utilizan con relativa moderaci¨®n algunos argumentos lepenistas: la defensa de Francia, la oposici¨®n a la construcci¨®n europea, la necesidad de dar prioridad a lo social y" la lucha contra la inmigraci¨®n incontrolada.
Esos hombres han permitido recuperar para la derecha democr¨¢tica a parte del electorado de tendencia m¨¢s populista, tentado por los cantos de sirena del Frente Nacional.
Consolidar posiciones
La actual campa?a ultraderechista est¨¢ centrada en "la lucha contra el paro, la inseguridad, la corrupci¨®n y la invasi¨®n extranjera". Son los argumentos de Le Pen en Niza, de Serge Mart¨ªnez en Par¨ªs y de Bruno M¨¦gret en Marsella. M¨¦gret, el n¨²mero dos del Frente Nacional, afirma que los objetivos de su partido son "consolidar posiciones" en las legislativas y prepararse para "llegar al poder antes del final de la d¨¦cada".Intenta M¨¦gret meter ciza?a al poner el acento en las contradicciones de la coalici¨®n de centristas, liberales y gaullistas, que parte en posici¨®n de gran favorita de los comicios. "?Qu¨¦ pol¨ªtica aplicar¨¢n, la del franco fuerte de Edouard Balladur o la devaluaci¨®n de Philippe S¨¦guin? ?El s¨ª a Maastricht de Giscard o el no de S¨¦guin y Charles Pasqua?", se pregunta el candidato ultraderechista.
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