"Queremos que vengan a casa"

La familia de F¨¢tima Uribarren, domiciliada en la localidad de Amurrio (?lava), pas¨® ayer "el d¨ªa m¨¢s feliz de su vida", tal y como lo defini¨® Antonio Uribarren, el padre de la monja alavesa. "Desde que a las tres de la ma?ana me han dicho que ya estaba liberada, ya no quer¨ªa saber m¨¢s", declar¨® Antonio. La noticia se la comunic¨® otra alavesa, la portavoz del convento de las Carmelitas en Filipinas, Ana Mart¨ªnez de Luco. El domicilio se convirti¨® en una verdadera fiesta de madrugada.Antonio, despu¨¦s de varias semanas en las que la preocupaci¨®n hab¨ªa ido creciendo d¨ªa a d¨ªa, pudo celebrar, por fin, la liberaci¨®n de su hija en compa?¨ªa de su familia y amigos. "Tengo que dar las gracias a mucha gente que nos ha arropado y no nos ha dejado solos en momentos de angustia", dijo emocionado. "Unos trabajando, como las instituciones, embajadas, ministerios, la Diputaci¨®n de ?lava y todo el pueblo de Amurrio, y los palestinos, los paquistan¨ªes. Y a los dem¨¢s, por todo lo que han rezado, millones y millones".

En Montblanc (Tarragona), Maria Teresa Foraster, hermana de J¨²lia Foraster, se encontraba a la espera de poder hablar por tel¨¦fono con su hermana. Otro hermano, Josep Maria, agradeci¨® la intervenci¨®n de la Embajada de Espa?a en Filipinas y del Gobierno del presidente filipino, Fidel Ramos, en la feliz resoluci¨®n del secuestro. "Siempre tuvimos esperanza. No es posible que a una persona que hace tanto bien le pudieran hacer da?o".

Maria Teresa Llach, portavoz de la comunidad carmelita en Barcelona, manifest¨® ayer que las dos monjas vendr¨¢n a Espa?a pr¨®ximamente. "Se quedar¨¢n en Filipinas unos d¨ªas, ir¨¢n despu¨¦s a Roma y, casi seguro, pasar¨¢n luego una temporada junto a sus respectivas familias en Espa?a", a?adi¨® la portavoz. La hermana de J¨²lia Foraster expres¨® asimismo este deseo al se?alar: "Ahora esperamos que [la orden religiosa] las haga venir a Espa?a, porque todos las queremos ver aqu¨ª y, adem¨¢s, tienen que descansar".

Las familias de las dos religiosas no creen que se haya pagado ning¨²n rescate por su liberaci¨®n. "La Iglesia no paga rescates", dice el padre de F¨¢tima. "SI no ser¨ªa un chollo". Maria Teresa Foraster piensa que no ha sido necesario porque, en su opini¨®n, "el m¨®vil del secuestro era pol¨ªtico".