El ex sindicalista Benvenuto, sucede a Craxi en el PSI y promete que su prioridad ser¨¢ combatir la corrupci¨®n
El Partido Socialista Italiano (PSI) eligi¨® ayer al ex sindicalista Giorgio Benvenuto, de 55 a?os, como secretario general, en sustituci¨®n de Bettino Craxi, de 58 a?os, l¨ªder del partido desde 1976. Craxi se vio obligado a abandonar su cargo el jueves tras haberle sido notificada la apertura de seis sumarios por la magistratura de Mil¨¢n, que investiga su presunta implicaci¨®n en decenas de delitos de corrupci¨®n relacionados con la financiaci¨®n del PSI. Benvenuto manifest¨® en su discurso de aceptaci¨®n que una de sus prioridades como l¨ªder ser¨¢ combatir la corrupci¨®n, aunque reconoci¨® que las responsabilidades son colectivas.
La elecci¨®n de Benvenuto fue por mayor¨ªa en un enfrentamiento entre dos candidatos, sin que el Partido Socialista Italiano (PSI) se escindiera finalmente -como tem¨ªan muchos militantes- en torno a esa decisi¨®n, cosa que la v¨ªspera parec¨ªa casi inevitable. La violencia de la pelea hizo que el nuevo l¨ªder llegara a anunciar por escrito su retirada, con la advertencia de que s¨®lo aceptar¨ªa ser un candidato secretario de consenso. M¨¢s tarde, su candidatura fue presentada de nuevo, no por ¨¦l personalmente, sino por el entorno inmediato de Craxi.No obstante, durante la ma?ana de ayer se lleg¨® a un acuerdo y los miembros de la corriente Renovaci¨®n Socialista, que aglutina a los seguidores de Claudio Martelli -quien el pasado mi¨¦rcoles abandon¨® el PSI bajo acusaciones de corrupci¨®n formuladas por un colaborador de su ex amigo Craxi-, aceptaron no retirarse y participar en la votaci¨®n celebrada por la tarde.
La elecci¨®n enfrent¨® finalmente a Benvenuto y al ex vicesecretario del PSI, Valdo Spini, un jurista y economista florentino de 46 a?os y de religi¨®n protestante, que era una de las figuras m¨¢s honestas y de prestigio intelectual que pod¨ªa presentar el partido.
El resultado fue re?ido: Benvenuto obtuvo un 57% de los votos frente al 43% de Spini, lo que da una idea de la divisi¨®n existente. Votaron por el vencedor los seguidores de Craxi, la izquierda institucional del PSI que dirige Claudio Signorile, hasta hace poco asociada a Martelli, y el presidente del Gobierno, Giuliano Amato y sus pr¨®ximos. A Spini le apoyaron sus propias huestes, los martellianos y los sindicalistas que conviven con los ex comunistas de la central mayoritaria (CGIL), encabezados por Ottaviano del Turco.
Al nuevo secretario general, sobre cuya limpieza nadie ha formulado objecciones, ha tenido buen cuidado en prometer en su discurso de apertura que todos sus esfuerzos ir¨¢n dirigidos a combatir la corrupci¨®n que mina a su partido, si bien tambi¨¦n manifest¨®: "No podemos ignorar el car¨¢cter colectivo de las responsabilidades". A ¨¦l le corresponde ahora empezar a cerrar la profund¨ªsima crisis en que los socialistas italianos se han visto envueltos como consecuencia de un vuelco hist¨®rico del sistema pol¨ªtico, que ha puesto al descubierto d¨¦cadas de corrupci¨®n e ilegalidad acumuladas en todos los partidos. El mandato de Benvenuto tiene una cierta provisionalidad, ya que la elecci¨®n definitiva del secretario general le corresponde estatutariamente a un congreso programado para dentr¨® de tres meses.
La elecci¨®n de Benvenuto confirma, en cualquier caso, que el largo declive de Bettino Craxi, durante cuyo mandato no se vot¨®, ya que fue peri¨®dicamente confirmado por aclamaci¨®n como l¨ªder, derivar¨¢ ahora hacia el cauce procesal, si el Parlamento lo permite.R¨¦cord de procesos
Craxi era el ¨²nico secretario general de un partido italiano investigado por los magistrados. En n¨²mero de sumarios le ganaba todav¨ªa el secretario administrativo de la Democracia Cristiana (DC), Severino Citaristi, con ocho, que es a¨²n m¨¢s reacio a la retirada que el ex dirigente socialista: hace una semana que anunci¨® que dimitir¨ªa de su partido, aunque no de su condici¨®n de senador, y ayer confirm¨® esa decisi¨®n.
Curiosamente, son los propios magistrados los que est¨¢n pidiendo una soluci¨®n "pol¨ªtica" para unas investigaciones que, debido a la extensi¨®n de las conductas delictivas derivadas de la financiaci¨®n ilegal de los partidos, amenazan a todo el sistema , en la medida en que pronto no habr¨¢ pol¨ªtico nacional ni regional en Italia que no sea candidato a pasar por la c¨¢rcel.
El ¨²ltimo que ha lanzado la' lanza ha sido Antonio di Pietro, el m¨¢s c¨¦lebre de los fiscales de Mil¨¢n. "La soluci¨®n la deben encontrar los pol¨ªticos. Yo no hago la guerra al sistema. Soy un juez, y debo perseguir hechos espec¨ªficos", manifest¨® el jueves. "Pero hemos llegado a un punto en que se requiere una soluci¨®n", insisti¨® tras informar que, en una sola jornada, se le hab¨ªan presentado no menos de 16 testigos dispuestos a acusar a otros tantos pol¨ªticos.
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