El hombre de la sonrisa inquietante

A Giorgio Benvenuto, de 55 a?os, le caracteriza una sonrisa siempre id¨¦ntica, que ¨¦l mismo ha explicado en m¨¢s de una ocasi¨®n que es s¨®lo un tic nervioso La ha exhibido con generosidad en sus apariciones televisivas, tanto durante su larga carrera de sindicalista como despu¨¦s, cuando se puso a ejercer de director general del Ministerio de Finanzas para crear en pocas semanas un barullo de impuestos del que por poco sali¨® malparado.Nacido en Gaeta, c¨¦lebre localidad marinera, el 8 de diciembre de 1937, el nuevo secretario del Partido Socialista Italiano es hijo de un almirante afecto por tradici¨®n familiar a las ideas de la izquierda reformista. Lo que no le impidi¨® encauzar la educaci¨®n del peque?o Giorgio a trav¨¦s de los jesuitas y los salesianos.

Giorgio Benvenuto entr¨® con 19 a?os a trabajar en la Unione Italiana del Lavoro (UIL), el sindicato fundado en 1950 por el ala derecha de la socialdemocracia, en cuyas oficinas conoci¨® a su mujer, Mar¨ªa Pompei, que le aventaja. en edad por cuatro a?os y con la que no tiene hijos. En 1959, Benvenuto se licenci¨® en Derecho.Secretario general de la UIL

Culmin¨® su carrera sindical en 1976 -el mismo a?o de la elecci¨®n de Craxi como secretario del PSI- al ser nombrado secretario general de la UIL. En esa posici¨®n, le toc¨® vivir el cuatrienio del Gobierno craxiano, entre 1983 y 1987, cuando dedic¨® todas sus energ¨ªas a apoyar desde el sindicato la pol¨ªtica de reducci¨®n de los mecanismos de revisi¨®n salarial promovida por Craxi. Por ello, y por haber afirmado que el sindicalismo tradicional estaba acabado el mundo del trabajo se revolvi¨® contra la UIL en mayor medida que contra la CGIL, el gran sindicato italiano en el que conviven comunistas y socialistas

Benvenuto no debe ser considerado, sin, embargo, como un irreductible de Craxi, pues su pol¨ªtico de referencia es m¨¢s bien Rino Formica, de la izquierda institucional socialista y ex ministro de Hacienda, que fue quien, el a?o pasado, le rescat¨® para el Fisco.

A Benvenuto, con fama de gran organizador y de no amedrentarse ante las contradicciones, le toca en principio ejercer tina secretar¨ªa provisional, aunque su amigo Formica ya ha advertido que ese era tambi¨¦n el destino inicial de Craxi, y que ¨¦ste ha durado luego 16 a?os. Le corresponde tambi¨¦n a Benvenuto ser un l¨ªder moral ante todo y, por ello, ha explicado con detalle c¨®mo en 1979 rechaz¨® un cheque de 20 millones de liras (unos dos millones de pesetas) que Mach di Palmstein, un financiero amigo de Craxi, quiso entregarle como regalo.