Nuevas protestas y cargas policiales por el horario de cierre de bares en Alicante
El nuevo horario de cierre de establecimientos nocturnos motiv¨® en la madrugada del domingo nuevas acciones de protesta en Alicante. Cientos de clientes de los bares del casco antiguo y 140 polic¨ªas se enfrentaron en el centro de la ciudad. La polic¨ªa carg¨® en varias ocasiones y dispar¨® pelotas de goma. Dos j¨®venes fueron detenidos.
Los incidentes fueron una r¨¦plica de los vividos en la madrugada del s¨¢bado, que se saldaron con nueve polic¨ªas lesionados, dos j¨®venes contusionados y otros cuatro detenidos y puestos a disposici¨®n judicial. Todos ellos est¨¢n ya en libertad.En esta ocasi¨®n, las fuerzas de seguridad estaban preparadas para repeler cualquier ataque y disolver una concentraci¨®n de protesta que se daba por segura. Frente a los 35 agentes de la la Polic¨ªa Local y del Cuarpo Nacional de Polic¨ªa que intervinieron el s¨¢bado, el despliegue de las fuerzas de seguridad del domingo fue may¨²sculo: 100 agentes de la polic¨ªa gubernativa -60 de ellos llegados de la reserva de Valencia- y 40 n¨²meros de la Local tomaron materialmente la plaza del Ayuntamiento a partir de las tres de la madrugada.
Con puntualidad brit¨¢nica, el centenar de locales que se contabilizan en las calles del casco antiguo de Alicante apagaron sus luces a las tres de la ma?ana, dejaron de servir bebidas a sus clientes y cerraron los establecimientos. A esa hora, miles de personas confer¨ªan ambiente festivo al popular barrio de Alicante.
Muchos optaron por alejarse de la zona y trasladarse a otras en las que el nuevo horario no se aplica con el mismo rigor, mientras los m¨¢s reticentes a acatar la orden de la Generalitat se concentraron en la plaza de Quijano, donde corearon consignas contra el Gobierno aut¨®nomo, el alcalde y el partido que los sustenta, el PSOE. Los agentes antidisturbios esperaban en la plaza del Ayuntamiento. El tr¨¢fico qued¨® interrumpido durante dos horas.Enfrentamientos
El despliegue policial no amilan¨® a los j¨®venes, que ocuparon la plaza. A las 3.30, el primer conato de carga policial dispers¨® a los manifestantes, y a las 3.40 las balas de goma hac¨ªan sus primeras dianas en nalgas, piernas y espaldas. Un joven que sangraba por la nariz fue el primer detenido.
Despejado el recinto, los incidentes se trasladaron a las calles adyacentes al Ayuntamiento. Los manifestantes se dividieron en grupos que espor¨¢dicamente aparec¨ªan en la plaza, insultaban a los polic¨ªas y lanzaban vasos y botellas. La polic¨ªa tambi¨¦n se dividi¨® en grupos y respondi¨® con cargas a las roturas de escaparates, papeleras y se?ales de tr¨¢fico.
La imposibilidad de conquistar la plaza motiv¨® un cambio de estrategia, y los manifestantes optaron por trasladar la protesta al resto del centro de la ciudad, perseguidos por la polic¨ªa. A las 5 de la ma?ana se produjo la segunda detenci¨®n. Un joven fue sorprendido in fraganti prendiendo un contenedor, y hoy pasar¨¢ a disposici¨®n judicial. A esa hora se pod¨ªan ver polic¨ªas por todo el centro de la ciudad, y las furgonas paseaban sus luces con rapidez. Los disturbios, seguidos por cientos de personas desde los balcones de sus casas, no cesaron hasta las seis de la ma?ana.
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