"El auge de la represi¨®n israel¨ª refuerza a los extremistas en Cisjordania y Gaza"

"El auge de la represi¨®n israel¨ª que padecen los palestinos alienta las tendencias extremistas en CisJordania y Gaza y disminuye la inclinaci¨®n de su poblaci¨®n a negociar", advierte Faruk Kadumi, jefe del Departamento Pol¨ªtico, una especie de ministro de Asuntos Exteriores de la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP).Kadumi, que ayer pas¨® por Madrid y recibi¨® a EL PA?S, alude as¨ª al incremento de la influencia de Ham¨¢s en los territorios ocupados, pero asegura que ese movimiento integrista "no es un rival de la OLP". "Tenemos el mismo objetivo estrat¨¦gico, luchar contra Israel, y en consecuencia mantenemos buenas relaciones". El responsable palestino echa balones fuera cuando se le recuerda que para Ham¨¢s la destrucci¨®n del Estado israel¨ª es otro de sus fines estrat¨¦gicos.

"Lejos de poner en pr¨¢ctica en CisJordania y Gaza las med?das de confianza que James Baker [anterior secretario de Estado de EE UU] prometi¨® para f¨¢vorecer la negociaci¨®n de paz", insiste Kadumi, "Israel expuls¨®, a 400 palestinos, destruye casas y ha dado muerte a cerca de 50 manifestante desde principios (le a?o". "Fomenta as¨ª la hostilidad a la negociaci¨®n, a la paz".

La negociaci¨®n, en todo caso, "es imposible que se reanude", prosigue Kadumi, de 61 a?os, "mientras Israel no se comprometa a renunciar a su pol¨ªtica de expulsiones y readmita a los 400 que deport¨® al sur de L¨ªbano en diciembre", tal y como estipula la resoluci¨®n 799 del Consejo de Seguridad de la ONU. "Los rumores que apuntan a que una delegaci¨®n palestina reducida podr¨ªa sentarse a la mesa carecen de fundamento".

"?Qui¨¦n proteger¨ªa a nuestros delegados de la ira popular cuando volviesen a casa tras osar acudir a Washington?" [donde se han desarrollado las ¨²ltimas rondas de negociaci¨®n], se pregunta adem¨¢s Kadumi.

Con esa deportaci¨®n masiva hace dos meses, el laborista Isaac Rabin, primer ministro israel¨ª, quiso, seg¨²n Kadumi, "poner a prueba al equipo del presidente Bill Clinton", que estaba a punto de asumir el poder. "En periodo de transici¨®n era dif¨ªcil que Estados Unidos reaccionase". "Otro prop¨®sito de Rabin fue mandar un mensaje a su oposici¨®n interna demostr¨¢ndole que era incluso m¨¢s duro que su predecesor en el cargo", el nacionalista Shamir.

Considerado durante a?os como el hombre de la URSS en la direcci¨®n palestina, Kadumi se resiste ahora a criticar a la nueva Administraci¨®n de Clinton. "No podemos dar una opini¨®n seria hasta que veamos qu¨¦ nos ofrece Antes", recuerda, sin embargo, con nostalgia, "Estados Unidos estaba presionado por la otra superpotencia, pero ahora su margen de maniobra en Oriente Pr¨®ximo es enorme".

La Administraci¨®n de Clinton promovi¨®, sin embargo, el 12 de febrero, una declaraci¨®n del Consejo de Seguridad que resta algo de fuerza a la anterior resoluci¨®n, que pide el retorno de los expulsados, al celebrar que Israel est¨¦ dispuesto a permitir el regreso de 101. Los Estados ¨¢rabes del m¨¢ximo ¨®rgano de la ONU avalaron tal declaraci¨®n, pero Kadumi sostiene que la OLP "no se queja de la falta de solidaridad". "El grupo ¨¢rabe en la ONU ha enviado una carta al Consejo colocando de nuevo sobre el tapete el cumplimiento de la resoluci¨®n que exige su vuelta a casa".

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