Objetivo Garz¨®n

EN EL juez Baltasar Garz¨®n se comprueba como en ning¨²n otro la transformaci¨®n que ha sufrido la judicatura en el tr¨¢nsito de la dictadura a la democracia: del juez residual al que s¨®lo se le dejaban asuntos menores o que afectaban al ciudadano corriente, al juez constitucional al que en principio ning¨²n asunto ni persona le son ajenos. A ello contribuye, en primer lugar, el hecho de que ejerza sus funciones en la Audiencia Nacional; es decir, el ¨®rgano jurisdiccional donde se sustancian los asuntos social y jur¨ªdicamente m¨¢s complejos, como son el terrorismo, el tr¨¢fico de drogas y la delincuencia econ¨®mica. Y tambi¨¦n, sin duda, la dedicaci¨®n y el rigor con que act¨²a en la investigaci¨®n de los casos que llegan a sus manos.No es extra?o, pues, que este tipo de juez para el que no existen fronteras a su iniciativa investigadora, ni en cuanto a la materia ni en cuanto a las personas, salvo las de la ley y el procedimiento, suscite inquietud en aquellos ¨¢mbitos de actividad tradicionalmente preservados a la acci¨®n de la justicia. No s¨®lo en Espa?a; tambi¨¦n en otros pa¨ªses democr¨¢ticos. En Italia y en Francia, los jueces se hallan inmersos ahora mismo en una agria pol¨¦mica respecto del papel que est¨¢n desempe?ando en el descubrimiento de los innumerables casos de corrupci¨®n pol¨ªtico-financiera en que se halla envuelta la clase dirigente de aquellos pa¨ªses.

En los cinco a?os que lleva como titular de uno de los juzgados centrales de instrucci¨®n de la Audiencia Nacional, al juez Garz¨®n le ha correspondido investigar casos de los m¨¢s variados y poderosos intereses: pol¨ªtico-institucic¨ªnales, como el de los Grupos Antiterroristas de Liberaci¨®n (GAL); econ¨®micos, como la Operaci¨®n N¨¦cora contra una importante red de narcotraficantes; corporativo-institucionales, como el desmantelamiento de la Unidad Central de Investigaci¨®n Fiscal y Antidroga (UCIFA) de la Guardia Civil por pr¨¢cticas delictivas de una parte importante de sus miembros al socaire de la lucha contra la droga. De ah¨ª que su actuaci¨®n haya estado sujeta a controversia y que los diversos intereses afectados, cada cual seg¨²n sus posibilidades, hayan recurrido a todas las maniobras extraprocesales a su alcance para minar el prestigio profesional o personal de dicho juez. En esta tarea, el papel de la prensa de la caverna ha sido notorio, ensalzando a veces hasta el rid¨ªculo su labor, y denigr¨¢ndola hasta el vituperio, seg¨²n su conveniencia.

La ¨²ltima maniobra de este estilo ha sido la denuncia por prevaricaci¨®n y falsedad formulada contra el juez Garz¨®n por su actuaci¨®n en el sumario abierto al traficante internacional de armas Monzer al Kassar y su seguimiento por detectives privados. A los denunciantes no les ha importado que las notas manuscritas en que basan la acusaci¨®n hayan sido sustra¨ªdas del despacho judicial ni que ¨¦stas correspondan a instrucciones internas de la direcci¨®n del sumario. Tampoco el origen oscuro de este material ha impedido a los abogados firmantes de la denuncia utilizarlo desde un pretendido "deber legal" y con claro menosprecio de las m¨¢s elementales normas de deontolog¨ªa profesional. Como tampoco dicho origen ha impedido a la prensa cavern¨ªcola dar a este deleznable material la m¨¢s amplia cobertura informativa, aun despu¨¦s de haber sido calificado de "absolutamente rechazable" por la Fiscal¨ªa de la Audiencia Nacional. ?Qu¨¦ oscuros intereses econ¨®micos o de otro jaez est¨¢n detr¨¢s de esta maniobra, ampliada hasta la exageraci¨®n por la prensa tradicionalmente m¨¢s manipuladora?

Este episodio, m¨¢s all¨¢ de su propia singularidad, muestra hasta qu¨¦ punto es real el riesgo de instrumentaci¨®n de la justicia. Y que en esta ocasi¨®n haya sido un juez el medio utilizado para este fin deber¨ªa servir para sensibilizar a¨²n m¨¢s a la judicatura ante este tipo de maniobras. La amplia iniciativa procesal de la sociedad y la libertad de defensa cumplen su funci¨®n cuando sirven a los intereses de la justicia. Se pervierten cuando se utilicen para otros fines. Como tambi¨¦n la libertad de expresi¨®n.