Una tradici¨®n de rep¨²blicas bananeras

, "Un Bop( Bofuzatsuana) independiente durar¨ªa una semana", dice Tom Lodge, profesor en la Universidad de Witwatersrand, en Johanesburgo, y autor de varios libros sobre la pol¨ªtica negra en Sur¨¢frica. Seg¨²n ¨¦l, "Bop y Ciskei ser¨¢n persuadidos de intregarse" en la Sur¨¢frica democr¨¢tica. Transkei y Venda est¨¢n dispuestos a sumarse en cuanto se les d¨¦ la oportunidad, pero Ciskei se resiste a ello con muertos. Los cuatro homelands tienen una larga tradici¨®n de rep¨²blica., bananeras con patrimonializaci¨®n de la administraci¨®n del poder por la clase dirigente, arbitrariedad en el ejercicio del poder y represi¨®n pol¨ªtica.El general Gqozo lleg¨® al poder en Ciskei tras un golpe en 1990, y al principio hizo votos de fe pro-Mandela. M¨¢s tarde sinti¨® que el Congreso Nacional Africano (ANC) quer¨ªa quitarle la silla y desde entonces es su mortal enemigo.

El ala m¨¢s radical del grupo de Mandela, donde se ve a Gqozo como el eslab¨®n m¨¢s d¨¦bil en la cadena de los homelands, intent¨® precipitar el a?o pasado el retorno de Ciskei al redil surafricano con una marcha a pie de 60.000 personas desde la frontera hasta Bisho, la capital. Las fuerzas de seguridad de Gqozo dispararon contra los manifestantes y dejaron sobre el terreno 28 cad¨¢veres y unos 200 heridos.

"No hay discrepancias entre el ANC y el Gobierno" sobre el hecho de que "los Estados nacionales" han de volver a ser parte de Sur¨¢frica, se?ala una fuente que sigue de cerca el actual proceso negociador. Pero el ANC no est¨¢ dispuesto a esperar.

Cyril Ramaphosa, subsecretario general del ANC, ha dicho que no habr¨¢ elecciones en Sur¨¢frica hasta que los cuatro homelands independientes vuelvan a ser absorbidos, y llega a amenazar con la presi¨®n callejera para conseguir ese objetivo. El futuro de la integraci¨®n de esas regiones en la Sur¨¢frica democr¨¢tica queda pendiente de lo que establezca la Carta Magna que ha de redactar la Asamblea Constituyente salida de los comicios a celebrar dentro de un a?o.

El c¨®mo de la eventual regionalizaci¨®n del pa¨ªs es uno de los puntos en que mayores son las discrepancias entre Nelson Mandela, l¨ªder del ANC, y el presidente surafricano, Frederik W. de Klerk. Aqu¨¦l es partidario de una descentralizaci¨®n generosa, en la que los blancos puedan encontrar cierta defensa de sus derechos de minor¨ªa, y ¨¦ste est¨¢ m¨¢s inclinado hacia un control desde el centro.