"A¨²n es pronto para que callen las armas"
G. H. Reconocido por amigos y enemigos pol¨ªticos como el s¨ªmbolo del nacionalismo corso, Edmond Simeoni, de 63 a?os, encabeza desde 1991 la coalici¨®n Corsica Nazione, integrada por independentistas y autonomistas, que obtuvo un 17% de los votos en las elecciones a la Asamblea corsa de marzo del a?o pasado. Simeoni espera hacerse con uno de los cuatro esca?os que corresponden a C¨®rcega en la Asamblea Nacional francesa y cree que a¨²n es pronto para pedir al Frente de Liberaci¨®n Nacional de C¨®rcega (hist¨®rico), FLNC(h) que deponga las armas.
Pregunta. ?Independencia o autonom¨ªa?
Respuesta. Estoy empe?ado en una tarea colectiva que busca hacerse con la soberan¨ªa de este pa¨ªs, es decir, con el derecho de dirigir nuestro destino tanto en el interior como en el exterior, y puesto que estamos todav¨ªa en una fase de resistencia al poder colonial [Francia], no existe ning¨²n marco institucional previo.En su momento ser¨¢ el propio pueblo corso el que decida si quiere la autonom¨ªa o la independencia, e incluso si optara por dar marcha atr¨¢s en el estatuto que ya tenemos, no nos opondr¨ªamos nunca por la fuerza.
P. ?Y tampoco el FLNC?R. El FLNC(h) es un movimiento pol¨ªtico militar que tiene un acuerdo de solidaridad con Cuncolta Naziunalista, que est¨¢ integrada en Corsica Nazione, pero el FLNC(h) tiene sus propios objetivos y medios, y nosotros no somos responsables de su estrategia,, aunque comprendemos muy bien el patriotismo apasionado, que esa organizaci¨®n mantiene en defensa del pueblo corso.
P.?Por negociar con Par¨ªs aceptar¨ªa el compromiso de que el FLNC depusiera las armas?R. No se puede enrolar al FLNC en una propuesta tan radical, primero porque no dirijo esa organizaci¨®n, y segundo porque durante a?os, cada vez que el FLNC ha declarado una tregua unilateral, el Estado y la clase pol¨ªtica tradicional local no han sabido aprovecharla para buscar una soluci¨®n pol¨ªtica al problema nacional corso. A¨²n es pronto para que callen las armas.P. ?La instalaci¨®n de un nuevo Gobierno en Par¨ªs puede cambiar la situaci¨®n en C¨®rcega?
R. Si el r¨¦gimen que salga de las pr¨®ximas elecciones toma en consideraci¨®n el derecho a la vida del pueblo corso y hace un reconocimiento jur¨ªdico progresivo del derecho a dirigir su destino y de reencontrar su cultura, creo francamente que la comunidad corsa, liberada de su angustia, encontrar¨¢ r¨¢pidamente soluciones para que el FLNC deponga las armas.
P. Eso exigir¨ªa cambiar la Constituci¨®n francesa, ya que el Consejo Constitucional elimin¨® el t¨¦rmino "pueblo corso" del estatuto aprobado por la Asamblea Nacional en 1991.
R. Tal vez nosotros nos equivocamos al no elegir como v¨ªa el art¨ªculo 74 de la Constituci¨®n, que se refiere a los territorios de ultramar. De todas formas, los colonizadores encuentran siempre que quieren los argumentos y los procesos adecuados, como sucedi¨® con T¨²nez, Argelia o Nueva Caledonia. Queremos un signo claro y la puesta en pr¨¢ctica de un calendario progresivo.
P. Cuncolta Naziunalista advierte que, si no hay un avance, el FLNC(h) puede convertir en sangrientos sus atentados.
R. No creo de ninguna manera que exista una posibilidad de que las acciones del FLNC(h), ahora dedicadas a la lucha contra la especulaci¨®n inmobiliaria, puedan derivar hacia un terrorismo ciego.
P. Cuncolta Naziunalista declara que comprende el terrorismo de ETA.
R. Personalmente soy muy hostil al empleo del terrorismo, sea cual sea la lucha. No encuentro justificaci¨®n a esas acciones aunque se est¨¦ en una situaci¨®n
desesperada y el combate sea muy dif¨ªcil. El avance de un proceso no se puede apoyar en la sangre de los inocentes.
P. ?No es una contradici¨®n que una coalici¨®n independentista luche por un esca?o en la Asamblea Nacional de Francia?R. Utilizaremos esa tribuna para sensibilizar a la otra comunidad [la francesa] sobre nuestros puntos de vista, al igual que lo hacemos en el Parlamento Europeo. [Max Simeoni, hermano de Edmond, fue elegido eurodiputado en
1989]. Estas elecciones est¨¢n suponiendo tambi¨¦n una movilizaci¨®n muy importante en todos los pueblos de C¨®rcega en cuanto al debate y a la argumentaci¨®n pol¨ªtica pac¨ªfica, lo que nos allana el camino para las municipales de dentro de dos a?os.
P. En C¨®rcega parece que se hace mucho por la pol¨ªtica y poco por la culturaR. Cuando una naci¨®n ha sido sometida por las armas hace m¨¢s de 200 a?os y ha sufrido un proceso de asimilaci¨®n total por la potencia dominante, las consecuencias en la identidad de ese pueblo son considerables. Yo, personalmente, me embarqu¨¦ en la lucha nacionalista hace 30 anos para reivindicar la esencia del pueblo corso. Hoy en d¨ªa hay una toma de conciencia colectiva, tanto pol¨ªtica como cultural.
P. Sin embargo, incluso los nacionalistas est¨¢n muy divididos.R. Es cierto que hay elementos de divisi¨®n, pero son estrat¨¦gicos y est¨¢n ligados a cuestiones de personalidad. Estamos seguros de que en los pr¨®ximos a?os se podr¨¢ alcanzar un consenso sin hegemonismo entre todas las fuerzas vivas de C¨®rcega.
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