La Diputaci¨®n de Barcelona y el BCL perdieron 2.000 millones en la empresa p¨²blica de revisi¨®n catastral
La Diputaci¨®n de Barcelona y el Banco de Cr¨¦dito Local (BCL) han perdido alrededor de 2.000 millones de pesetas por su participaci¨®n en la Sociedad de Gesti¨®n Catastral (Catrisa), constituida en 1986 por la Diputaci¨®n de Barcelona y en la que el BCL particip¨® desde 1988 hasta marzo de 1992. Catrisa, seg¨²n fuentes de la Diputaci¨®n de Barcelona y de la propia sociedad, fue una de las empresas m¨¢s activas en el proceso de revisi¨®n catastral que se inici¨® en 1987, en el que contrat¨® por valor de m¨¢s de 4.000 millones de pesetas, el 10% del total aproximadamente.
Las p¨¦rdidas de Catrisa han dado lugar a varias preguntas, parlamentarias del diputado del Partido Andalucista, Salvador P¨¦rez Bueno, al Ministerio de Econom¨ªa -del que depend¨ªa el, Centro de Gesti¨®n Catastral y Cooperaci¨®n Tributaria- solicitando la relaci¨®n de contratos suscritos por la Administraci¨®n con Catrisa y detalles sobre la participaci¨®n del BCL en la empresa.En la respuesta al diputado el Grupo Mixto, el Ministerio detall¨®, el pasado 13 de enero, que el Banco de Cr¨¦dito Local, que lleg¨® a participar con el 49,2% en los 193 millones de capital de la sociedad, hab¨ªa vendido su participaci¨®n en Catrisa.
La venta por parte del BCL de las acciones que ten¨ªa (le Catrisa a la Diputaci¨®n de Barcelona se produjo marzo de 1992. El banco, -que tras su entrada en Catrisa le concedi¨® una l¨ªnea de cr¨¦dito de m¨¢s de 1.000 millones- vendi¨® su participaci¨®n a la Diputaci¨®n de Barcelona por el valor simb¨®lico de una peseta, tras haber cubierto su parte en una ampliaci¨®n de capital por importe de 1.970 millones de pesetas, equivalente al agujero detectado en la sociedad. Catrisa, que lleg¨® a tener cerca de 30 delegaciones abiertas en toda Espa?a y m¨¢s de 700 personas contratadas de forma temporal, est¨¢ hoy en proceso de liquidaci¨®n. Cuenta con una plantilla de media docena de trabajadores.
Tanto los socios de Catrisa -BCL y Diputaci¨®n- como quienes tuvieron responsabilidades en la sociedad desde su constituci¨®n reconocen que la mayor parte de las p¨¦rdidas de la sociedad se debieron al crecimiento exagerado de la compa?¨ªa -la empresa se expandi¨® r¨¢pidamente a partir de 1987- y a la no previsi¨®n de las dificultades con las que se pod¨ªa encontrar por depender de los pagos de la Administraci¨®n. Adem¨¢s, el Gobierno paraliz¨® el proceso de revisi¨®n catastral a finales de 1990 tras un fuerte debate pol¨ªtico, al que sigui¨® la salida del entonces director general del Centro de Gesti¨®n Catastral, del Ministerio de Econom¨ªa, Javier Russin¨¦s, quien tambi¨¦n era consejero del BCL.
Versiones contrapuestas
El ex consejero delegado de Catrisa, ex diputado de Hacienda en Barcelona y ex concejal de Ripollet por el PSC, M¨¢ximo Loizu, achaca las p¨¦rdidas de la empresa a que "quiz¨¢ hubo un salto adelante excesivo". A?ade que una parte de las p¨¦rdidas puede deberse a que "quiz¨¢ hubo mala gesti¨®n". Loizu aclara que su responsabilidad en Catrisa, de la que dimiti¨® en 1989, "fue pol¨ªtica" y que acud¨ªa a las instalaciones "una vez por semana".
El gerente de la sociedad en la ¨¦poca y ex concejal de Converg¨¨ncia i Uni¨® en Ripollet, Juan Morral, quien, seg¨²n fuentes de la Diputaci¨®n de Barcelona "fue invitado a abandonar la compa?¨ªa en junio de 1991 ", coincide con M¨¢ximo Loizu en que el crecimiento de Catrisa "fue excesivo". Morral cree que las p¨¦rdidas de la empresa pueden atribuirse a "la pol¨ªtica comercial que dictaban los consejeros delegados".
No obstante, Morral reconoce que el funcionamiento de la empresa p¨²blica no era el m¨¢s adecuado y pone un ejemplo: "por distintas razones [que no aclara] hab¨ªa un peque?o porcentaje de personas [en la n¨®mina de Catrisal, que nunca trabajaron para la empresa". Juan Morral trabaja actualmente en Argentina, en tareas relacionadas con el catastro.
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