El C¨ªrculo de Bellas Artes muestra que la crisis no debe afectar a la cultura

Pasillos, retretes, ascensores, terrazas, escaleras, salas, despachos y hasta el ¨²ltimo rinc¨®n del C¨ªrculo de Bellas Artes (CBA) de Madrid han quedado abiertos a todo fen¨®meno cultural que necesite una plataforma donde mostrarse. Esta ha recibido el nombre de Crisis, cultura, crisis.

Esta instituci¨®n ha abierto sus puertas para demostrar que la crisis, al menos en el terreno cultural, no existe. Para ello han convocado a artistas e intelectuales marginales y consagrados, as¨ª como a espont¨¢neos, para participar en este marat¨®n abierto de dos semanas de duraci¨®n.

Por ahora, lo que se ha conseguido es mostrar la cultura de los noventa, recogida en numerosas actividades y m¨¢s de 400 proyectos de artistas noveles, adem¨¢s de abarrotar el edificio -m¨¢s de 5.000 personas diarias- no s¨®lo de los adictos de la casa sino tambi¨¦n de nuevas generaciones poco habituales de esta instituci¨®n.

Presentaciones de revistas, conferencias, mesas redondas, numerosas instalaciones, espacios para espont¨¢neos, performances, obras de teatro, talleres, seminarios, videoinstalacines, tribunas abiertas para oradores que quieran ir all¨ª a decir algo, nuevas experiencias visuales de dificil catalogaci¨®n y m¨¢s de cuatrocientos proyectos de artistas noveles llenan hasta el ¨²ltimo rinc¨®n del CBA. Muchas de estas cosas cambiar¨¢n el pr¨®ximo lunes para dar paso a otras similares, pero con otras firmas, que estar¨¢n a lo largo de la semana que viene.

"Seremos la NASA de todos los creadores", dijo Pedro Garc¨ªa Ramos, presidente del CBA, al inaugurar este proyecto el pasado d¨ªa 15.

Imaginaci¨®n

Otro objetivo ser¨ªa redefinir el espacio del CBA en la cultura actual espa?ola, seg¨²n comenta Enrique Baquedano, director del CBA: "Tenemos que buscar un nuevo marco de actuaci¨®n, que se ve limitado por nuestros problemas econ¨®micos, que son muchos".Baquedano afirma que este aspecto es el que ha provocado que tengan que desarrollar m¨¢s imaginaci¨®n para llevar a cabo una pol¨ªtica cultural, "parece que hemos acertado con lo que busc¨¢bamos que es conectar con lo que realmente es vanguardia bien porque todav¨ªa no est¨¢ instalada o en el caso de los consagrados que colaboran porque lo est¨¢n haciendo como apoyo tanto al CBA como a los j¨®venes valores que est¨¢n surgiendo de aqu¨ª".

No s¨®lo han acudido a la cita los noveles, ya que estos d¨ªas se ha podido ver a consagrados como Rafael P¨¦rez Estrada, ?ngel Gonz¨¢lez, Pedro Alm¨®dovar, Ana Rosetti, Leopoldo Alas, Juan Cobos Wilkin o Isidoro Valc¨¢rcel Medina. Ninguno de ellos ha sido especialmente dlstinguido por encima de otros muchos artistas 0 intelectuales menos conocidos, como Juan Carlos Pareja, Ana Rico, Pepe Murciego, Cabello y Canceller, Gerardo D¨ªaz, Garc¨ªa ?lvarez-Azucena Pintor, Franco Bar¨®n, ?lvarez-Maldonado, Juan Carlos Mestre, Almudena Mora. Un objetivo de CBA era tratar a todos por igual.

Unos y otros no s¨®lo han colaborado desinteresadamente, sino que se han pagado sus materiales, transportes y hoteles. "Esto demuestra", dice Baquedano, "que ahora hay unas ganas enormes de romper con el enorme materialismo, en cuanto a aspectos cremat¨ªsticos, que hab¨ªa invadido el mundo de la cultura a?os atr¨¢s, y de paso cubrimos el objetivo de demostrarnos todos que podemos hacer cultura al margen de las grandes industrias culturales".

De forma paralela el CBA, que estos d¨ªas no cobra los tradicionales veinte duros de entrada, ha aprovechado esta plataforma para lanzar una campa?a de extensi¨®n del CBA incrementando su n¨²mero de socios, condici¨®n que se puede adquirir en el vest¨ªbulo del edificio con tres fotograf¨ªas de tama?o carn¨¦ y 1.500 pesetas al mes.