La peligrosa militancia de los desheredados

"Hindu Rashtra, Hindu Rashtra", (Naci¨®n Hind¨²), gritan a coro los miles de personas que asisten a los m¨ªtines del partido Bharatiya Janata (BJP), una fuerza pol¨ªtica con menos de una d¨¦cada de existencia que se ha convertido en el principal partido de la oposici¨®n y cuyos adeptos se multiplican d¨ªa a d¨ªa por toda India.El BJP naci¨® entre las clases acomodadas cansadas del mensaje socializante del Partido del Congreso, que gobierna la India, salvo dos peque?os intervalos, desde la independencia del pa¨ªs, en 1947. La utilizaci¨®n de un lenguaje religioso nacionalista hind¨² cada vez m¨¢s militante le ha convertido, por el contrario, en el abanderado de una enorme masa de desheredados que buscan consuelo a sus penurias econ¨®micas en la religi¨®n y en la tan cacareada democracia india.

Lal Krishna Advani, l¨ªder del BJP, no se cansa de decir que los musulmanes son unos "privilegiados" en India y que ha llegado el momento de acabar con la "discriminaci¨®n" que sufre la comunidad hind¨².

A¨²n m¨¢s extremista que el BJP es el Shiv Sena, que en la asamblea del Estado de Maharashtra, cuya capital es Bombay, tiene 40 de los 288 esca?os. Este grupo afirma que lo que hay que hacer es "echar fuera" de India a todos los musulmanes.

Los hombres del Shiv Sena encabezaron los disturbios de enero que dejaron 500 muertos, es decir, el doble de los que hubo en diciembre cuando los musulmanes protestaron por la destrucci¨®n de la mezquita de Ayodhya.

Privadamente, el l¨ªder del Bharatiya Janata comenta que la destrucci¨®n de Ayodhya fue un desmadre que escap¨® a su control, p¨²blicamente no s¨®lo no se ha retractado sino que ha aplaudido una acci¨®n que ha da?ado a la minor¨ªa musulmana en India como ninguna otra y cuyas consecuencias parecen haber abierto un camino sin retorno en la dif¨ªcil convivencia entre las dos comunidades.