La decepci¨®n verde y la amenaza negra
Los ecologistas franceses han vivido un sue?o en el ¨²ltimo mes: entrar por la puerta grande en la Asamblea Nacional. Ayer despertaron. Sus principales l¨ªderes, Brice Lalonde y Antoine Waechter, han sido derrotados en sus circunscripciones -s¨®lo un 7,63% de los votos entre las dos principales organizaciones, Generaci¨®n Ecolog¨ªa y Los Verdes- y apenas tienen esperanzas de alcanzar alg¨²n esca?o en la segunda vuelta.El nuevo movimiento pol¨ªtico que ha hecho correr r¨ªos de tinta en los ¨²ltimos meses y ha dado un poco de color a una campa?a apagada vuelve a donde estaba: la marginaci¨®n pol¨ªtica. Los analistas no se ponen de acuerdo sobre estos pobres resultados cuando hace unos meses se auguraba que pod¨ªan igualar e incluso superar el voto socialista.
Los Institutos de opini¨®n p¨²blica, que han atribuido altas intenciones de voto a este movimiento, se defienden asegurando que en las ¨²ltimas semanas ya hab¨ªan registrado una ca¨ªda en su popularidad y achacan el fracaso a la forma en que han realizado la campa?a: su falta de definici¨®n entre la izquierda y la derecha, su arrogancia ante las ofertas de colaboraci¨®n de los socialistas a la vez que coqueteaban con la idea del big bang de Michel Rocard. Su amplia presencia en los medios de comunicaci¨®n, casi siempre en t¨¦rminos positivos, no les ha servido de mucho, posiblemente por su falta de definici¨®n.
Tercera fuerza
Es el caso opuesto de lo ocurrido con el Frente Nacional, de Jean-Marie Le Pen. La extrema derecha francesa ha conseguido un notable resultado -ha superado por primera vez la barrera del 10% en unas elecciones legislativas al recibir el 12,41% de los votos- y se ha convertido en la tercera fuerza pol¨ªtica de Francia. El hecho de que el FN pueda presentarse en la segunda vuelta en un centenar de circunscripciones da idea de su fuerza e implantaci¨®n territorial, aunque sus posibilidades de alzarse con m¨¢s de cuatro diputados son escasas.
La fuerza de Le Pen reside en que ha demostrado que puede soportar la tendencia al voto ¨²til, a la que se prestaba la elecci¨®n del domingo, y que cuenta con un n¨²cleo duro de electores que oscila entre el 12% y el 14%. La nueva mayor¨ªa conservadora no podr¨¢ ignorar esa realidad cimentada en una campa?a de odio a la inmigraci¨®n, desprecio a la clase pol¨ªtica y miedo ante la inseguridad ciudadana.
El FN sigue siendo muy s¨®lido en el Mediterr¨¢neo -en Marsella y Niza-, en la frontera con Alemania y en los alrededores de la regi¨®n parisiense.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.