El acusado de la muerte de un ni?o en Sarri¨¢ dice que no vio nada

"Yo no vi nada, vi salir un humo raro, de color gris, pero nada m¨¢s. Ni chispas, ni nada. No se explicar cu¨¢l fue la trayectoria";, relat¨® ayer Franco Vila, acusado de un delito de imprudencia por la muerte del ni?o Guillermo Alfonso, de 12 a?os, que falleci¨® a consecuencia del impacto de una bengala. El accidente se produjo el 15 de marzo de 1992 en el estadio del RCD Espa?ol. Vila se enfrenta a una pena de un a?o de prisi¨®n. Los padres del ni?o demandan 180 millones de pesetas. De las indemnizaciones deber¨¢n responder, en caso de condena, el propio acusado y el club de f¨²tbol, como responsable civil subsidiairo.

"Me acerqu¨¦ a la reja, poco antes de que empezara el partido. Los ni?os -dos hijos suyos y un amigo de ellos- ten¨ªan las bengalas peque?as. Las de ellos desped¨ªan humo de colores. Pero la que accion¨¦ yo s¨®lo provoc¨® bastante ruido y un humo gris. Enseguida cog¨ª la otra y realice la misma maniobra -destapar el cilindro por abajo y por arriba y tirar de la anilla- .Pas¨® lo mismo y yo pens¨¦: vaya porquer¨ªa de bengala", relat¨® ayer Franco Vila ante la juez Araceli Aiuguaviva.

Antes, el acusado explic¨® que las bengalas las consigui¨® en la tienda de objetos na¨²ticos y de pesca. Asegur¨® que ignoraba la peligrosidad del artilugio que, en realidad, era un cohete de los utilizados por las embarcaciones. Sin embargo, reconoci¨® que los introdujo en el campo ocult¨¢ndolos. El acusado insisti¨® en que no se fij¨® en la trayectoria de la primera bengala que dispar¨®. El primer cohete ya caus¨® la alarma del p¨²blico, situado en la grada opuesta, ya que impact¨® en un espectador. El segundo fue el que alcanz¨® a Guillermo en el pecho.

La sesi¨®n del juicio continuar¨¢ hoy.