'Blues' de adopci¨®n

No se puede acusar a Javier Vargas de oportunismo. El blues es un g¨¦nero redivivo que ha vuelto a escapar de las cavernas para atrapar a un nutrido grupo deaficionados. Los discos del g¨¦nero venden razonablemente bien; el blues vuelve a estar en candelero. Si bien es cierto que a ese guitarrista le conocemos como compositor y/o int¨¦rprete para Mi guel R¨ªos, la Orquesta Mondrag¨®n o Joaqu¨ªn Sabina, no puede eludirse su formaci¨®n en localidades tan decisivas en lo musical como Memphis o Nashville. Con raz¨®n - Vargas establece, en su se gundo y soberbio ¨¢lbum, una conexi¨®n personal entre Madrid, su ciudad, natal, y Memphis, cuna del rock and roll.El cartel presentaba tambi¨¦n al guitarrista flamenco Rafael Riqueni, quien abri¨® la noche con unos breves toques de puro calentamiento. La interrelaci¨®n entre la guitarra blues-rock de Vargas y el preciso pulso del sevillano tiene precedente en Del sur, una instrumental resuelta notablemente en el disco. En el bis, ambos m¨²sicos tomaron asiento y alternaron intervenciones en una amalgama que complaci¨® a la audiencia. Antes, la banda de Vargas ofreci¨® un largo recorrido blusero, alternando versiones de cl¨¢sicos con temas propios como Riding high.