C¨®mo entender el siglo a partir de los Sex Pistols
Greil Marcus escribe, la historia secreta de nuestra era
Greil Marcus ten¨ªa 32 a?os cuando Johnny Rotten se lanz¨® a gritar que no quer¨ªa unas vacaciones al sol y que no hab¨ªa futuro en los sue?os de Inglaterra. Corr¨ªa el a?o 1977 y la amenaza Reagan-Thatcher a¨²n no se hab¨ªa materializado. El se?or Marcus era unjoven periodista dedicado a la cr¨ªtica de rock que prestaba sus servicios en Roll¨ªng Stone y otras revistas de su estilo. El estallido punki le impact¨®, musical y socialmente hablando, y le llev¨® a iniciar la redacci¨®n de Rastros de carm¨ªn (Anagrama), un voluminoso ensayo sobre ciertos movimientos ef¨ªmeros que han marcado la evoluci¨®n cultural del siglo XX.
"Este no es un libro estrictamente sobre m¨²sica", afirma Marcus. "La m¨²sica est¨¢ en la base del ensayo y ejerce una funci¨®n de instrumento a trav¨¦s del cual pretendo sacar algunas conclusiones sobre nuestro siglo. El punto de partida es el punki rock de finales de los setenta, pero el libro pretende ir m¨¢s all¨¢... cosa que no fue del agrado de mi primera editora... Ella s¨®lo quer¨ªa un libro sobre m¨²sica, y no le gust¨® que, en su opini¨®n, me fuera por las ramas. As¨ª que el libro acab¨® en otras manos".Rastros de carm¨ªn no es, evidentemente, un libro dirigido a la generaci¨®n MTV, sino un ensayo inteligente sobre los movimientos culturales radicales que han basado su raz¨®n de ser en la negaci¨®n del mundo que les acog¨ªa: "No estoy diciendo que los Sex Pistols estuvieran influidos por los surrealistas o los situacionistas. Por lo menos, no de una manera consciente. Lo que pasa es que todos los movimientos culturales violentos y radicales tienen algo en com¨²n".
Rabia
?Sab¨ªan los Sex Pistols lo que estaban haciendo u obraban por pura intuici¨®n y rabia: "Yo creo que eran todos muy distintos. Steve Jones y Paul Cook, quienes acabaron grabando un disco con Ronald Biggs en Brasil, eran dos t¨ªpicos rockeros interesados en las chicas, las drogas y el dinero. Johnny Rotten era, en cierta medida, un intelectual que aspiraba a ser escritor y que supo poner muy bien su rabia sobre el papel. Prueba de ello es que en esta ¨¦poca en la que todo se tolera y en la que parece que la sociedad lo absorbe todo, sus canciones siguen molestando. No s¨¦ si en Espa?a suceder¨¢ lo mismo que en Estados Unidos, pero en mi pa¨ªs no se escuchan por la radio Anarchy in the U. K., Bodies o Holidays in the sun. Esas canciones siguen incordiando a los 15 a?os de haber sido compuestas".
Punki sincero
Greil Marcus considera que el punki no fue lo mismo a ambos lados del Atl¨¢ntico: "El movimiento fue m¨¢s sincero en Inglaterra. En Norteam¨¦rica muchos se apuntaron a ¨¦l como una moda m¨¢s. Tuvimos buenas bandas, es cierto, pero tambi¨¦n existi¨® gente penosa. ?Se acuerda usted de los Dead Boys? Eran lamentables y nunca entendieron nada. El l¨ªder del grupo, Stiv Bators, meti¨® la pata hasta a la hora de morirse: ?le atropell¨® un coche!... Sid. Vicious, por lo menos, tuvo la decencia de reventar de una sobredosis".
Rastros de carm¨ªn aborda, musicalmente hablando, la escena brit¨¢nica de una forma mayoritaria: "Piense que escrib¨ª el libro a la largo de la nefasta era de Reagan, cuando todo lo que ve¨ªa en mi pa¨ªs no me gustaba un pelo. Lo suyo con Franco fue m¨¢s largo, pero lo nuestro fue tal vez m¨¢s intenso: esa Administraci¨®n se empe?¨® en acabar con el pais y casi lo consigue. Por eso me dediqu¨¦ a mirar lo que pasaba en Europa y a viajar en el pasado hasta la ¨¦poca de los subrrealistas o los situacionistas. Lo m¨ªo era un exilio interior".
Aunque mucha gente siga manteniendo que los Sex Pistols no eran m¨¢s que unos pobres muchachos contrilados por el astuto Malcolm MacLaren, Grell Marcus lo niega: "Malcolm era un manipulador, de acuerdo, pero tambi¨¦n era alguien que ten¨ªa ganas de que las cosas se movieran. Era un chico de mayo del 68 que ya en esa ¨¦poca hizo lo que pudo desde Londres para sumarse al descontrol. Malcolm encontr¨® en el rock and roll una forma de agitar la realidad. Tambi¨¦n quer¨ªa hacerse rico, eso es cierto, y lo ha conseguido".
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