"EE UU quiere que tengamos ¨¦xito"

Antonio Lacayo, ministro de la Presidencia de Nicaragua, es el verdadero hombre fuerte del r¨¦gimen de Violeta Chamorro. Defendi¨® desde el inicio una pol¨ªtica moderada de entendimiento con los sandinistas, lo que le vali¨® la enemistad de los duros de la UNO (Uni¨®n Nacional Opositora), que gan¨® los comicios de 1990, pero acab¨® rompi¨¦ndose. Lacayo, que aspira a ser en 1996 el pr¨®ximo presidente de Nicaragua desde una plataforma de centro, cree que con Clinton Estados Unidos apoyar¨¢ sin vacilar a los que defienden en Managua una pol¨ªtica de reconciliaci¨®n nacional.

Lacayo es optimista. "El Gobierno actual de Estados Unidos quiere que Violeta Chamorro tenga ¨¦xito", asegura. Cree que ha terminado la ¨¦poca en la que, desde Washington, se presionaba al Gobierno de Managua para que rompiera con los sandinistas. "Hoy Estados Unidos apoya nuestra pol¨ªtica de reconciliaci¨®n nacional", recalca, al recordar, como prueba de esta buena voluntad, que Washington otorg¨® el pasado viernes la ¨²ltima partida -50 millones de d¨®lares- de un paquete de ayuda a Nicaragua de 104 millones que hab¨ªa quedado bloqueado."Incluso el presidente Bush estaba convencido de que la estrategia de la reconciliaci¨®n era la ¨²nica posible", asegura Lacayo. "Lo que pasa es que se encontraba preso, por razones electorales, del ala m¨¢s dura de su partido". El ministro de la Presidencia alude as¨ª al senador Jess Helms, que encabez¨® en el Congreso de Washington la ofensiva contra el Gobierno de Managua, acus¨¢ndolo de debilidad frente a los sandinistas. "Helms lleg¨® a poner en peligro la democracia en nuestro pa¨ªs", afirma con amargura Lacayo. "?C¨®mo entender que a Yeltsin se le d¨¦ dinero para llevar a cabo una pol¨ªtica de reconciliaci¨®n nacional mientras a Chamorro se le negaba por querer hacer lo mismo?".

"Esta pol¨ªtica es la ¨²nica que permitir¨¢ por fin salir de esta polarizaci¨®n que marca la historia de Nicaragua desde su nacimiento como Estado independiente", afirma Lacayo, que explica as¨ª su apuesta por una cohabitaci¨®n a la nicarag¨¹ense. Una pol¨ªtica que se ha traducido, a pesar de las protestas de los sectores m¨¢s duros de la UNO, por el mantenimiento del sandinista Humberto Ortega -el hermano del ex presidente Daniel Ortega- a la cabeza de las Fuerzas Armadas.

Desmilitarizaci¨®n

"Lo importante no es la cuota de poder de tal o cual partido, sino que este pa¨ªs camine hacia la paz y la desmilitarizaci¨®n. Hemos pasado de tener el Ej¨¦rcito m¨¢s abultado de Centroam¨¦rica, con 87.000 hombres, a tener el menos numeroso, con s¨®lo 15.000 hombres. El presupuesto militar ha bajado de 177 millones de d¨®lares a s¨®lo 37 millones. Y el papel de Humberto Ortega ha sido fundamental en ello, ya que ¨¦l ten¨ªa la capacidad de liderazgo para hacer aceptar a los militares semejante reducci¨®n"."Este ejemplo demuestra las ventajas de una pol¨ªtica de entendimiento", prosigue. "Durante decenios, Nicaragua sufri¨® una especie de movimiento pendular que la llevaba de un extremo a otro, con la exclusi¨®n total de los perdedores. Nos dividimos entre liberales y conservadores, somocistas y antisomocistas, sandinistas y antisandinistas. Hab¨ªa que poner fin a esta din¨¢mica".

Lacayo acusa a sus adversarios en el seno de la UNO -encabezados por el ex presidente de la Asamblea Nacional Alfredo C¨¦sar, que aspira a ser el candidato de la derecha en las pr¨®ximas presidenciales- de querer volver precisamente a los movimientos pendulares del pasado, excluyendo a los sandinistas.

.Estas discrepancias en el seno de la UNO condujeron a una ruptura de la coalici¨®n. Hoy, Chamorro y Lacayo tienen en el Parlamento el apoyo de los sandinistas y de los moderados de la UNO, frente a la oposici¨®n de los m¨¢s radicales. Despu¨¦s de una dura lucha entre diputados de la UNO, C¨¦sar fue sustituido, en la presidencia de la Asamblea por un moderado. "El grupo parlamentario de la UNO estuvo dividido desde el principio", asegura Lacayo. "C¨¦sar result¨® elegido con el apoyo de los sandinistas y la oposici¨®n de parte de la UNO. Pero hoy ha cambiado de bando, ya que est¨¢ convencido de que, al ser yo el candidato del centro, s¨®lo puede llegar a la presidencia desde la derecha".