"Nunca pens¨¦ sufrir tanto"
La trayectoria de Villarreal en el Atl¨¦tico ha sido muy complicada. En apenas unos meses, sufri¨® las criticas del presidente sin darle tiempo a demostrar su val¨ªa; el entrenador, Jos¨¦ Omar Pastoriza, perdi¨® el puesto por querer alinearle; su sustituto, Cacho Heredia, le enga?¨®; y el club le sancion¨® con dos meses de empleo y sueldo por unas declaraciones...Pregunta. Ha tenido usted muchos l¨ªos para una estancia tan corta.
Respuesta. Son circunstancias que duelen mucho y que desmantelan tu imagen. Necesito olvidar este drama r¨¢pidamente. Han sido dos meses de obst¨¢culos constantes. No se puede vivir con un clima as¨ª. Uno llega con la intenci¨®n de jugar y demostrar lo que realmente vale y se encuentra con problemas todos los d¨ªas.
P. Antes de llegar al Atl¨¦tico, ?no le hab¨ªan explicado c¨®mo funcionaba este club?
R. Conoc¨ªa muy poco. Si llego a saber el 10% de lo que es Gil, le puedo asegurar que no habr¨ªa venido. Se lo he recriminado a mi representante. Ten¨ªa que haber investigado los antecedentes. Decirme que de aqu¨ª se fueron 47 jugadores, y eso no sucede en ninguna parte.
P. ?Qu¨¦ pens¨® cuando a los pocos d¨ªas de su llegada se marcha Pastoriza, su valedor?
R. Se me vino el mundo encima. Pens¨¦ que mi ciclo se hab¨ªa cumplido. Me quise marchar, pero, tras meditarlo fr¨ªamente, decid¨ª quedarme. Nunca pens¨¦ sufrir tanto.
P. Pastoriza quer¨ªa que usted jugase, pero el presidente se lo prohibi¨®...
R. Es dif¨ªcil de entender. Son cosas que en Argentina no pasan ni en Segunda Divisi¨®n. A Gil le gusta mucho entrometerse en todo, no s¨®lo en las alineaciones. Orden¨® que me separaran Y que me dieran un mes de trabajo duro, cuando s¨®lo necesitaba competir y agarrar ritmo de partidos.
P. ?Le dan l¨¢stima sus compa?eros por tener que seguir soportando estas situaciones?
R. La verdad es que s¨ª. Este clima entorpece. As¨ª es muy dif¨ªcil jugar. No es normal, por ejemplo, que Gil baje al vestuario tras perder en Albacete y diga que le da verg¨¹enza ser nuestro presidente y que algunos hab¨ªamos ido a bailar la samba. Un presidente, cuando habla, no debe olvidar que tres d¨ªas despu¨¦s se juega la vida ante el Parma. No se puede hablar as¨ª, porque la gente se cae an¨ªmicamente.
P. ?Es comprensible callar en incidentes as¨ª?
R. Es muy dif¨ªcil. Por eso me marcho. Ya me quer¨ªa ir hace un mes. Yo, particularmente, no lo tolero. Acepto que alguien me diga que he jugado mal, que tengo que mejorar, pero no que la gente me va a linchar ni que me echen broncas todo el tiempo. Felizmente, ya me vuelvo a mi pa¨ªs.
P. Y si no llega a firmar la rescisi¨®n...
R. No s¨¦ qu¨¦ habr¨ªa pasado. No hubiese aguantado ni un minuto m¨¢s. Gracias a Dios, llegamos a un acuerdo y me puedo marchar con mi familia. Mis padres estuvieron llorando todo el tiempo por las cosas que sal¨ªan en la prensa. Es normal: si un hijo sufre, los padres tambi¨¦n. Lo sucedido es como para escribir un peque?o libro. Pero me llevo la mala imagen de una sola persona, la mala experiencia del presidente, que ha luchado hasta el ¨²ltimo momento para echarme. Quiero que sepa que no me ha hecho da?o. Ahora vivir¨¦ en paz.
P. ?Cree que en el club impera el miedo a Gil?
R. M¨¢s que miedo, es pena, por los problemas a diario. Lo not¨¦ en mi caso. Un d¨ªa me involucraban en un problema que tuvo Pastoriza en el que yo no ten¨ªa nada que ver. Pagu¨¦ los platos rotos de una situaci¨®n que ni conoc¨ªa. Si Pastoriza se llev¨® dinero o no, que no creo, a m¨ª no me interesa.
P. Viendo los antecedentes, ?llegar¨¢ el d¨ªa en que ning¨²n jugador quiera venir al Atl¨¦tico?
R. Eso corre por cuenta de la conciencia de cada uno. Lo mismo hay jugadores que les interesa much¨ªsimo el dinero y son capaces de aceptar cualquier cosa. Yo no. Prefiero marcharme, perder dinero y estar tranquilo, a ganar mucho y aceptar las condiciones que propone el presidente. No lo acepto.
P. Si ma?ana Gil le propone volver por 200 millones...
R. Gracias, pero no. La plata no lo vale todo en la vida. Con los nervios que yo he pasado podr¨ªa haber agarrado una enfermedad cerebral. Ni 1.000 millones te pueden solucionar un problema como el m¨ªo.
P. ?Esto le ha servido para madurar?
R. S¨ª. Esto te marca. En estos dos meses he madurado de una manera terrible. Esto me ha hecho que me vaya formando m¨¢s como hombre. Hasta mi madre me lo recalc¨® telef¨®nicamente. Me dijo que hab¨ªa crecido mucho en ese aspecto. Gil me ha hecho mucho da?o en lo futbol¨ªstico, pero me ha hecho madurar como persona y hombre.
P. ?C¨®mo fue su vida en el vestuario?
R. Yo me brind¨¦, trat¨¦ de ser compa?ero al m¨¢ximo. Fu¨ª un poco callado y entr¨¦ poco en las conversaciones, pero hay que entender que uno es extranjero, que hab¨ªa palabras que no entend¨ªa y que no es f¨¢cil amoldarse. Me gustar¨ªa que a alg¨²n jugador espa?ol le tocara ir a cualquier otra parte del mundo para que viera lo dif¨ªcil que es cuando uno llega. Te sientes solo, sufres, extra?as tu tierra y a tus familiares. Si te toca vivir una situaci¨®n como la m¨ªa, se hace todo mucho m¨¢s dif¨ªcil. Los compa?eros me dieron su mano en los momentos dif¨ªciles y eso no se puede olvidar.
P. No parece que Gil haya logrado comprar su silencio, pese a la cla¨²sula que firm¨® con el finiquito.
R. Me hizo firmar unos papeles que dec¨ªan que yo no pod¨ªa hacer declaraciones contra la instituci¨®n ni contra la imagen de ¨¦l. No busco perjudicar a la instituci¨®n, pero trato de cuidar mi imagen. No s¨®lo es el Atl¨¦tico y su presidente. Villarreal tambi¨¦n existe y debe seguir jugando al f¨²tbol. Si dejo que el presidente opine sobre m¨ª, que diga que soy un paquete, que pregunte con iron¨ªa qui¨¦n soy, que afirme que no le sueno, me veo perjudicado. Pero yo, lamentablemente, a ¨¦l no le puedo hacer firmar nada.
P. Pero la cla¨²sula existe.
R. Pero est¨¢ de m¨¢s. Yo no voy a decir nada que se salga de lo normal. Estoy acostumbrado a hablar con total tranquilidad, a opinar. sobre una persona sin que se disguste. Lo que pasa es que mis declaraciones no le caen bien al presidente.
P. ?Teme que Gil tome ahora represalias?
R. No s¨¦ si podr¨¢ hacer algo. Mis declaraciones no son explosivas. Despu¨¦s, ¨¦l ver¨¢, analizar¨¢ y manejar¨¢ a su forma. Vuelvo a repetir que mis declaraciones son normales. Parece que todo lo anormal lo ve ¨¦l para con Villarreal.
P. Econ¨®micamente, ?c¨®mo le ha salido la experiencia?
R. Recuper¨¦ menos dinero del que me gast¨¦. No quise regatear. Quer¨ªa irme. He perdido dinero, pero he ganado en paz. Es muy feo salir en los peri¨®dicos con problemas. Ahora s¨¦ que esta pesadilla no la voy a vivir m¨¢s.
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