"Las Mujeres de Negro ejercemos la desesperaci¨®n activa"
Delgad¨ªsima pero de voz fuerte, Stasha Zajovic es una mujer de 40 a?os, fil¨®loga, que protesta en Belgrado -y donde le den la oportunidad- contra los horrores de la guerra y el uso y abuso que en ¨¦sta se hace de las mujeres. Ella es serbia, pero pertenece a un movimiento, Mujeres de Negro, cuyo luto va m¨¢s all¨¢ de bandos, etnias y religiones. "Invitamos a la deserci¨®n y a la desobediencia civil", dice, en buen castellano. Para Stasha, feminismo y pacifismo van unidos."Notamos en nuestras amigas occidentales un sentimiento de culpa: '?Qu¨¦ podemos hacer por vosotras?' Esa carga emocional, esa culpabilidad, forma parte de nuestra educaci¨®n con mujeres. Queremos superar ese sentimiento y hacer cosas. Lo primero, dialogar. No hay que dejarse vencer por la impotencia, por la sensaci¨®n de que nada tiene arreglo. Mujeres de Negro queremos ejercer la desesperaci¨®n activa. En medio de este horror podemos encontrar motivos para estar alegres, para ser optimistas y creer en un futuro diferente".
Estas mujeres desesperadas, ya eran cr¨ªticas antes de la guerra. "La discriminaci¨®n contra la mujer ya exist¨ªa en la antigua Yugoslavia", indica Zajovic. Lo que no exist¨ªa era tanta sa?a en la violencia sexual, que se produce "dentro y fuera del campo de batalla". "Una diferencia en este conflicto", a?ade, "es que el asunto de las violaciones est¨¢ destapado ya, no como en otras guerras, que se supo mucho despu¨¦s". Adem¨¢s, a?ade Zajovic, "las cifras reales superan con creces las que se han dicho en los medios de comunicaci¨®n".
El germen de Mujeres de Negro surgi¨® en Israel en 1988, cuando las pacifistas se manifestaron contra la ocupaci¨®n de Palestina. A ellas se unieron palestinas y norteamericanas, y las italianas volvieron a la carga durante la guerra del Golfo y cuando estall¨® la guerra civil en Yugoslavia. En Belgrado tambi¨¦n aparecieron mujeres mujeres vestidas de negro, reuni¨¦ndose todos los mi¨¦rcoles en las plazas y "manifestando en silencio nuestro repudio m¨¢s profundo contra la guerra".
L¨ªderes irresponsables
Visten de negro por las v¨ªctimas del conflicto y "como protesta contra los l¨ªderes nacionalistas irresponsables cuyo ¨²nico argumento es la fuerza bruta y la violencia"."En las guerras, las mujeres siempre hemos alimentado, escondido, protegido y curado las heridas. Pero las feministas no queremos conformarnos con ese papel considerado natural", dice Stasha Zajovic. "Queremos para las mujeres un papel visible, asumiendo como opci¨®n pol¨ªtica la cr¨ªtica a una sociedad militarista y patriarcal, a un sistema que destruye la vida".
Mujeres de Negro y el Centro de Actividades contra la Guerra aglutinan a m¨¢s de un centenar de serbias, croatas, bosnias... Una red de activistas por la paz con un arma de guerra poco usual en batallas convencionales: el fax. "No tenemos local, trabajamos como podemos en casas particulares, y el fax es nuestro ¨²nico medio de comunicaci¨®n", dice Zajovic. As¨ª, mensajes y panfletos surgen -sobre todo de noche- por la l¨ªnea telef¨®nica, "cuando los cortes no lo impiden, claro".
En el equipo hay abogadas, psic¨®logas, enfermeras, artistas, pero "no importa la profesi¨®n ni la procedencia", asegura Zajovic; "en nuestro colectivo hay mujeres de 18 a 78 a?os. Todas somos iguales".
"Organizamos talleres, cooperamos con SOS-Tel¨¦fono para mujeres y ni?os v¨ªctimas de violencia, trabajamos para el Centro de Mujeres Violadas en Guerra y ayudamos a las refugiadas", asegura. "Tratamos de que las mujeres recuperen la autoestima, la confianza en si mismas, su autonom¨ªa, y que conozcan la solidaridad. No pretendemos quedarnos en el constante papel de v¨ªctimas. Esto es precisamente lo que hacen los pol¨ªticos, los l¨ªderes nacionalistas e incluso los medios de comunicaci¨®n. En la guerra se ha instrumentalizado a las mujeres y a los ni?os".
Relaciones 'congeladas'
Zajovic se queja asimismo, de "la denigraci¨®n que la propaganda hace de los pacifistas. Nos han llamado de todo: traidores, antipatriotas, locas, putas, espiritistas. ?Por el hecho de salir a la calle y encender velas! Es absurdo".Lo que, seg¨²n Zajovic, no se suele citar tanto como el problema pol¨ªtico "es el deterioro psicol¨®gico de las personas, el destrozo en las relaciones humanas, la separaci¨®n de las familias. Adem¨¢s de la supervivencia f¨ªsica, importa la supervivencia emocional".
La guerra ha causado, seg¨²n ella, "congelaci¨®n de relaciones". La propia Stasha Zajovic tiene congelada desde hace dos a?os la relaci¨®n con su hermano.
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