La independencia pol¨ªtica de Greenpeace

Mi presencia, como presidente de Greenpeace, en la c¨¦lebre comida en la que se encontraron Felipe Gonz¨¢lez y los magistrados Garz¨®n y P¨¦rez Mari?o parece haber dado lugar a interpretaciones err¨®neas o interesadas. Dado que esta comida se se?ala como el origen de la incorporaci¨®n de esos dos jueces a las candidaturas socialistas, habr¨¢ que recordar que durante la misma -celebrada mucho antes del adelanto electoral- no se habl¨® ni de candidaturas, ni de listas, ni de elecciones. Fue simplemente un intercambio de opiniones sobre las pol¨ªticas del Gobierno entre Felipe Gonz¨¢lez y representantes de distintos sectores sociales. Como portavoz de Greenpeace, tuve la oportunidad -¨²nica en toda una d¨¦cada- de hacer llegar durante una hora al presidente del Gobierno el en¨¦rgico desacuerdo de la organizaci¨®n que represento con la pol¨ªtica ambiental socialista y con la actitud prepotente y poco dialogante de los responsables de la misma. Me alegro de haber podido hacerlo. ?No hubiese sido una irresponsabilidad por mi parte el perder la oportunidad de decirle al presidente, en nombre de Greenpeace, lo que pensamos de su pol¨ªtica ambiental?Los acontecimientos que se han desencadenado a ra¨ªz de ese encuentro informal y que afectan a un par de los comensales me obligan -para evitar cualquier malentendido- a garantizar una vez m¨¢s la independencia pol¨ªtica de Greenpeace y la m¨ªa propia. Puedo asegurar que nunca he recibido ofertas, ni del PSOE ni de ning¨²n otro partido, para acceder a ning¨²n cargo ni para participar en ninguna candidatura. En caso de recibirlas, las rechazar¨ªa de plano.

Greenpeace ha sido, es, y seguir¨¢ siendo una organizaci¨®n pol¨ªtica y econ¨®micamente independiente. Ni la organizaci¨®n ni ninguno de sus portavoces dar¨¢ jam¨¢s apoyo, ni directa ni indirectamente, a ninguna opci¨®n pol¨ªtica. Ser¨ªa de desear que los partidos

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