Todos los indicadores apuntan contra el Joventut

Llegados a este punto, que cada uno aguante su vela sin quemarse. Sobre todo el Joventut. Los verdinegros se enfrentan a partir de hoy (20.30h, La 2) y durante un tiempo variable (de 40 a 120 minutos) con todas las adversidades posibles que se puedan juntar en una eliminatoria al mejor de cinco. Un sinf¨ªn de tradiciones en contra, dos derrotas consecutivas y una aparente falta de soluciones para frenar los dos puntos b¨¢sicos del Real Madrid (Sabonis y los momentos de ¨¦xtasis en los lanzamientos exteriores). Para los amantes de los cuasi-imposibles, el reto tiene su atractivo. El Joventut demostr¨® ante el Barcelona saber remontar un marcador adverso en campo ajeno, por lo que merecen un margen de confianza. Esta vez, la empresa es m¨¢s complicada. Los jugadores verdinegros inciden en la necesidad de olvidar la situaci¨®n general, y centrarse en el d¨ªa a d¨ªa. Para construir un edificio, hay que ir piso por piso, no se puede hacer todo de golpe. Es una buena teor¨ªa, o mejor dicho, es la ¨²nica teor¨ªa viable.Suponiendo una adecuada preparaci¨®n mental, los aspectos t¨¦cnicos presentan una dificultad mayor. Sobre todo en lo que se refiere al juego interior, o sea, la invasi¨®n del reino de Sabonis. Ferr¨¢n Mart¨ªnez representa en toda su extensi¨®n esta problem¨¢tica. De ser un baluarte fundamental en la semifinal frente al Barcelona, en esta final se ha convertido en un convidado de piedra. Ni siquiera ha sacado provecho a una situaci¨®n favorable que fue explotada por Orenga. A Sabonis hay que sacarle de sus dominios, y si no lo hace, darle aire a la pelota desde una distancia prudencial. Ferr¨¢n tiene una mano privilegiada, pero su respeto-temor hacia el lituano le ha atascado la mu?eca. Anclado, sin correr riesgos en mitad de la zona, el poder de Sabonis se multiplica.

Asentado en los 20 puntos, otros tantos rebotes y un sinf¨ªn de intimidaciones del lituano, el Madrid navega tranquilo. No debe cundir el p¨¢nico si los tiros no entran. Una buena defensa y la casi seguridad de que los fallos del rival se van a transformar en posesiones propias mitigan muchos temblores. Su ¨²nica preocupaci¨®n reside en vivir siempre con el bal¨®n cogido con alfileres, al borde de la p¨¦rdida.

El Madrid es un equipo casi inaccesible cuando el n¨²mero de regalos al contrario no sobrepasa la decena, algo complicado dada su incontinencia. Sus famosos cortocircuitos vienen provocados por la inseguridad que genera en el conjunto esos enloquecedores minutos donde resulta m¨¢s dif¨ªcil darle el bal¨®n a un compa?ero que al contrario. Si el Joventut quiere sobrevivir, deber¨¢ llevar al Madrid por los caminos del desconcierto.

Hasta ahora, los dos encuentros disputados han sido radicalmente opuestos. En el primero, juego de sal¨®n, triple va triple viene, y dejamos la pelea para otra ocasi¨®n. En el segundo, todos a la arena, guerra de guerrillas, defensas aguerridas y marcador de partido del Limoges. ?Y en el tercero?

Pues lo l¨®gico es que el Madrid incida en las buenas soluciones (zona press en medio campo), el Joventut iguale un poco el balance reboteador (abrumadoramente favorable para el equipo madridista) y Sabonis alcance otro doble-doble. El resto, incierto. La Liga ACB est¨¢ a tiro de piedra.