"Todo lo que pod¨ªa ir mal ha ido mal", seg¨²n el Instituto de Estudios Estrat¨¦gicos

"Casi todo lo que pod¨ªa ir mal ha ido mal". Esta frase pesimista resume el tono del informe del Instituto Internacional de Estudios Estrat¨¦gicos (IISS) de Londres dedicado al an¨¢lisis de la situaci¨®n en el mundo en 1992 y el primer trimestre de 1993, que fue hecho p¨²blico ayer. Caos en Rusia, hambruna en ?frica, estancamiento del proceso de paz en Oriente Pr¨®ximo, en Camboya y en Angola, retroceso de la cooperaci¨®n al desarrollo. El informe dibuja un retrato muy poco halag¨¹e?o de la situaci¨®n actual del planeta.En cuanto al elemento positivo que fue el restablecimiento de la democracia en Europa del Este, tampoco es motivo de alegr¨ªa para el IISS. "La libertad impulsada por la ca¨ªda del comunismo se transform¨® en la libertad para desencadenar guerras especialmente salvajes y brutales en nombre de exigencias ¨¦tnico-nacionalistas", reza el texto. El IISS hace notar al respecto que el resurgimiento del nacionalismo no afecta s¨®lo al Este de Europa (donde "no era del todo inesperado", subraya el texto), sino tambi¨¦n a la propia Comunidad Europea , donde "el movimiento hacia la integraci¨®n corre el riesgo de agotarse con la vuelta de los conceptos nacionalistas de proteccionismo en materia econ¨®mica y de seguridad".

El pesimismo del instituto es especialmente agudo, como era de esperar, en el caso del conflicto en la antigua Yugoslavia, donde "no hay muchas razones para pensar que los combates terminar¨¢n pronto". El informe recalca que "los dirigentes militares occidentales tienen buenas razones para ser prudentes frente a un compromiso militar m¨¢s amplio" en esta guerra, ya que no hay, soluci¨®n a la vista, la operaci¨®n exigir¨ªa ingentes medios en hombres y recursos y el terreno es poco favorable.

En lo que se refiere a Rusia, el informe apoya a Yeltsin frente a los que "s¨®lo piensan en una vuelta atr¨¢s". "La brillante armadura del presidente ruso est¨¢ empa?ada, pero ¨¦l sigue apareciendo como la mejor opci¨®n en su pa¨ªs". Si perdiera el poder, las consecuencias para Rusia, sus vecinos y el mundo ser¨ªan graves". El IISS cita al respecto el tema nuclear, y recalca que muchos opositores a Yeltsin pretenden "rechazar" los acuerdos de desarme ya concluidos.