La cristalizaci¨®n del tiempo
Considerado como punto crucial en el proceso de descomposici¨®n del formalismo modernista, reconocido como uno de los n¨²cleos de la expansi¨®n de la escultura y del arte en general m¨¢s all¨¢ de los l¨ªmites establecidos por el minimalismo, y justamente llorado tras su muerte accidental a los 35 a?os, el fen¨®meno Smithson tiende a aparec¨¦rsenos hoy rodeado de un aura ligeramente m¨ªtica.Smithson atisb¨® la conexi¨®n entre prehistoria y poshistoria, progreso y detenci¨®n, arte y experiencia. Sus intervenciones en el medio natural -proyectos de monta?as, islas, trazados en la tierra- se corresponden bien con sus visiones de la civilizaci¨®n industrial como una constelaci¨®n de escenarios profundamente naturales, geol¨®gicos, parad¨®jicamente inm¨®viles en cuanto que residuos dotados de una monumentalidad ef¨ªmera.
Robert Smithson
El paisaje entr¨®pico. 1960-1973IVAM. Centre Julio Gonz¨¢lez. Guillem de Castro, 118, Valencia. Hasta el 13 de junio.
El Smithson interior que se nos ofrece en esta muestra -collages y cuadros tempranos, dibujos, proyecciones, documentos y esculturas- confirma que su problema fundamental no fue la confrontaci¨®n de la naturaleza, sino la: determinaci¨®n nihilista de la experiencia del tiempo. O mejor: la representaci¨®n del tiempo como un lugar sin movimiento, espacio cristalizado, donde se pierde el sujeto, donde todo movimiento queda reducido a apariencia, condenado por la entrop¨ªa que domina el curso de la experiencia hist¨®rica, camino de una detenci¨®n cuya alegor¨ªa encontr¨® precisamente en la figura obsesiva de la espiral: imagen perfecta del tiempo que se enrosca en el espacio.
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