Eritrea se convierte oficialmente en el 52? Estado independiente de Africa

Eritrea declar¨® formalmente su independencia en la medianoche del domingo al lunes, un mes despu¨¦s del refer¨¦ndum en el que la poblaci¨®n decidi¨® por. una mayor¨ªa del 99% su separaci¨®n de Etiop¨ªa. Tres jefes de Estado, varias decenas de ministros y centenares de diplom¨¢ticos estuvieron presentes en la ceremonia que se celebr¨® en la ciudad de Asmara, capital del nuevo Estado, el 52? del continente africano. Entre los pa¨ªses que ya reconocieron a Eritrea figuran Estados Unidos, China y Rusia, as¨ª como la propia Etiop¨ªa.

Entre los participantes en la ceremonia figuraban los jefes de Estado de los tres pa¨ªses vecinos: los presidentes de Etiop¨ªa, Meles Zenawi; de Sud¨¢n, Omar el Bechir, y de Yibuti, Hassan Gouled Aptidon.El nuevo Estado, que nace tras una guerra de secesi¨®n que dur¨® casi 30 a?os, cuenta con una poblaci¨®n de unos 3,5 millones de habitantes, y se divide en dos partes, una cristiana y otra musulmana. Eritrea, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas occidentales en la zona, podr¨ªa convertirse, por su car¨¢cter multirreligioso, en un escudo contra la progresi¨®n del islamismo radical en la zona.

Israel -representado en la ceremonia de independencia por su ministro de Agricultura, Yakov Tsur- mantiene relaciones estrechas con el nuevo Estado y ayuda a la puesta en marcha de t¨¦cnicas de irrigaci¨®n, en esta regi¨®n ¨¢rida y monta?osa. Fuentes diplom¨¢ticas consideran que el Estado hebreo est¨¢ de hecho interesado por la posibilidad de conseguir a trav¨¦s del nuevo Estado, que tiene una extensi¨®n de costa de unos mil kil¨®metros, un acceso al mar Rojo.

Las mismas fuentes est¨¢n convencidas que Estados Unidos est¨¢ apoyando el establecImiento de v¨ªnculos estrechos entre los Gobiernos de Asmara y Tel Aviv, en el marco de su estrategia regional.

Pol¨ªtica de equilibrio

El nuevo Estado, sin embargo, debe mantener una delicada pol¨ªtica de equilibrio para evitar que sus v¨ªnculos con Israel dificulten sus relaciones con sus vecinos. El poder islamista en Sud¨¢n apoy¨® al Frente de Liberaci¨®n de Eritrea durante su guerra de independencia, pero los puntos de convergencia entre Asmara y Jart¨²m parecen hoy muy pocos. Un peque?o grupo fundamentalista lucha incluso contra el Gobierno eritreo con el apoyo, aparentemente, del actual Gobierno de Sud¨¢n."Eritrea cuenta con nueve etnias distintas, pero la guerra fue un factor de unificaci¨®n y de solidaridad", asegura un diplom¨¢tico occidental en Asmara. "Este nuevo Estado podr¨ªa incluso convertirse en una isla de estabilidad en una zona agitada, en medio de vecinos que viven en una situaci¨®n de casi caos. Sud¨¢n est¨¢ desagarrado por la guerra, Somalia est¨¢ en ruinas y la situaci¨®n es muy poco clara en Yibuti y Etiop¨ªa", a?ade.

El nuevo r¨¦gimen ha asegurado que quiere llegar a una integraci¨®n econ¨®mica con Etip¨ªa y los dem¨¢s vecinos. El Gobiemo de Addis Abeba, ahora sin acceso al mar despu¨¦s de la independencia de Eritrea, recibi¨® de Asmara la promesa de poder contar con un puerto franco en Asab, frente al mar Rojo.

Los diplom¨¢ticos en la zona estiman, sin embargo, que los detalles de aplicaci¨®n de esta medida podr¨ªan provocar dificultades serias entre los dos pa¨ªses.