La imparable ascensi¨®n de Ross Perot

Nadie puede dudar de que Bill Clinton tenga decenas de problemas con los que lidiar diariamente en su tormentosa gesti¨®n, pero es muy probable que si su hada madrina se presentara una tarde en el Despacho Oval y le ofreciera al presidente norteamericano concederle un deseo Clinton le pedir¨ªa que lo librase de Ross Perot. S¨ª, Ross Perot, aquel multimillonario tejano que anim¨® la campa?a de 1992, que obtuvo despu¨¦s cerca de 20 millones de votos (un 19%) y que estar¨ªa en condiciones muy favorables para ganar la presidencia si ma?ana se celebrasen elecciones en Estados Unidos.

La maquinaria Perot no se detuvo tras la victoria de Bill Clinton. Al contrario, ha ido creciendo y creciendo al mismo ritmo con, el que este curioso personaje con voz de dibujo animado gana credibilidad y adeptos en su nuevo papel de centinela del sistema norteamericano.Una reciente encuesta del semanario US News and World Report mostraba que Ross Perot estaba empatado con Clinton en una potencial intenci¨®n de voto y superaba en diez puntos al m¨¢s notorio personaje del Partido Republicano en la actualidad, el senador Robert Dole.

Ross Perot mantiene sus cuarteles generales de campa?a en un edificio de Dallas, sigue gastando parte de su inacabable fortuna en peri¨®dicas apariciones propagand¨ªsticas en televisi¨®n, sigue Siendo un d¨ªa s¨ª y otro no el personaje elegido por los principales entrevistadores de los medios de comunicaci¨®n, ha recorrido catorce Estados del pa¨ªs esparciendo su mensaje, ha pronunciado 37 discursos pol¨ªticos y su calificaci¨®n es solicitada siempre que el presidente toma cualquier decisi¨®n, bien sea de pol¨ªtica exterior o dom¨¦stica.

Perot ha criticado a Clinton por distraer a la opini¨®n p¨²blica norteamericana con "esa guerrita de Bosnia", ha asegurado que el plan presidencial para la reforma sanitaria Ilevar¨¢ a Estados Unidos a la cat¨¢strofe", ha advertido que el Tratado de Libre Comercio con M¨¦xico empujar¨¢ a todos los inversores norteamericanos al otro lado de la frontera y provocar¨¢ un gran desempleo en EE UU y ha contribuido a crear la imagen de Clinton como "un anticuado dem¨®crata de m¨¢s gasto y m¨¢s impuestos".

Los republicanos, que sufrieron en sus carnes el grave da?o que Perot infligi¨® a George Bush, no se han sumado a las cr¨ªticas del ex candidato presidencial. Es m¨¢s, comparten con los dem¨®cratas el desconcierto sobre qu¨¦ es lo que quiere y a qu¨¦ aspira este personaje.

"Un mono albino"

Ross Perot nunca ha sido muy expl¨ªcito al detallar sus propuestas pol¨ªticas. Su ¨²nico mensaje es el de que se mantiene en activo por deseo de millones de voluntarios, ciudadanos comunes, que le piden que arregle este pa¨ªs. "Yo soy como un mono albino en un zoo; todos vienen a verme porque soy distinto a los dern¨¢s", afirma.Cada d¨ªa crecen, sin embargo, las sospechas de que las ambiciones de este hombre van mucho m¨¢s all¨¢ de simplemente llamar la atenci¨®n. De hecho, cada vez hay m¨¢s personas dentro de su movimiento, Unidos por Am¨¦rica, que le reclaman a Perot que abra una oficina en Washington y se inscriba como partido pol¨ªtico para las pr¨®ximas elecciones. Perot prefiere esperar.

Ross Perot sabe tambi¨¦n que su eventual candidatura tiene algunos puntos flacos que la hacen todav¨ªa muy vulnerable. La prensa le r¨ªe a¨²n sus gracias porque falta tiempo hasta que tenga que juzgarlo como una verdadera alternativa de poder.

Los datos de popularidad de Perot son incontestables. El 74% de los norteamericanos cree que su intenci¨®n es ayudar al pa¨ªs, no hacerse propaganda a s¨ª mismo y el 42% conf¨ªa m¨¢s en ¨¦l que en Clinton para solucionar los problemas econ¨®micos. Su movimiento cuenta ya con dos millones de miembros, seg¨²n las estimaciones. Unidos por Am¨¦rica tiene ya organizaciones y l¨ªderes en 21 de los 50 Estados del pa¨ªs.