El vicepresidente de Guatemala asume la jefatura del Estado con el apoyo de las Fuerzas Armadas

El hasta ahora vicepresidente constitucional de Guatemala, Gustavo Espina, aprovechando el vac¨ªo de poder existente en el pa¨ªs, asumi¨® ayer por su cuenta las funciones de jefe de Estado con el apoyo del Ej¨¦rcito. Esta decisi¨®n provoc¨® la primera crisis legal que sufre esta rep¨²blica centroamericana, menos de 24 horas despu¨¦s de que las Fuerzas Armadas, mediante un contragolpe, derrocara al. mandatario Jorge Serrano El¨ªas y se comprometiera p¨²blicamente a entregar el poder de forma transitoria al Tribunal de Constitucionalidad para devolver lo m¨¢s r¨¢pido posible la democracia al pa¨ªs. Espina hizo su proclama desde su domicilio particular.

La asunci¨®n de poderes por parte de Espina, a quien la Constituci¨®n reconoce como sustituto legal en caso de renuncia o ausencia presidencial, no habr¨ªa dejado de ser un hecho aislado si no hubiera contado con el apoyo del ministro de Defensa Jos¨¦ Domingo Garc¨ªa Samayoa, que fue el primer jefe militar que reconoci¨® p¨²blicamente esta situaci¨®n, present¨¢ndose para confirmar su apoyo en el domicilio de este pol¨ªtico. El Ej¨¦rcito, en su anuncio el martes del contragolpe, inform¨® que Espina hab¨ªa presentado su renuncia, pero ayer se supo que no fue as¨ª.Sin embargo, el autonombramiento de Espina se encontr¨® de inmediato con la condena de la Procurador¨ªa General (fiscal¨ªa) de Guatemala, que pidi¨® ayer su detenci¨®n. La fiscal¨ªa acusa a Espina de violaci¨®n de la Constituci¨®n, rebeli¨®n, corrupci¨®n y otros delitos. El procurador Edgar Tuna Valladares, que reasum¨ªo ayer sus funciones tras el autogolpe de Jorge Serrano, hab¨ªa acusado de los mismos delitos a Serrano y al ministro de la Gobernaci¨®n, Francisco Perdomo.

Al mismo tiempo, miles de personas se lanzaron ayer a las calles del centro de la capital para protestar contra la decisi¨®n de Espina de asumir la jefatura del Estado. La protesta, mucho mayor que las realizadas contra el presidente Serrano, se dirigi¨® hacia el Congreso de los Diputados, donde se esperaba la llegada del vicepresidente, que ayer mismo pretend¨ªa lograr la investidura como jefe del Estado.

Algunos de los manifestantes portaban pancartas contra los militares. La izquierda y los sindicatos rechazaron lo que denominan "nuevo golpe de Estado militar" que pretende entregar el poder al vicepresidente.

Aunque resulta parad¨®jico, el ministro de Defensa Garc¨ªa Samayoa, un hombre de l¨ªnea dura que en el ¨²ltimo a?o y medio ha sido la cara p¨²blica del Ej¨¦rcito, se ha pronunciado en menos de 48 horas, primero a favor de Serrano, luego en apoyo del retorno al orden legal en el pa¨ªs a trav¨¦s del Tribunal de Constitucionalidad y ahora respaldando a Espina en esta nueva situaci¨®n.

El depuesto presidente Jorge Serrano y su familia fueron deportados ayer por el Ej¨¦rcito guatemalteco a El Salvador, donde residir¨¢n bajo protecci¨®n del Gobierno de su amigo Alfredo Cristiani. La presencia de Serrano en ese pa¨ªs corresponde, seg¨²n fuentes oficiales, a una "decisi¨®n humanitaria".