Ir¨¢n habla de masiva asistencia a las urnas pese a la segura reelecci¨®n de Rafsanyani
, Sin otra opci¨®n que la de aceptar promesas conocidas, los iran¨ªes acudieron ayer a las urnas a fin de dar al presidente Al¨ª Akbar Hachemi Rafsanyani un segundo mandato de cuatro a?os para que repare la econom¨ªa y saque al pa¨ªs del aislamiento internacional. Aunque en Teher¨¢n la concurrencia fue todo menos espectacular, el Gobierno dijo que fue "masiva" en todo el pa¨ªs y que por ello tuvo que prolongar la votaci¨®n, por tres horas. Para otros, la prolongaci¨®n de la jornada electoral se debi¨® a un intento de captar a un mayor n¨²mero de votantes.
El ¨ªndice oficial de apoyo a Rafsanyani en la sexta elecci¨®n presidencial desde la fundaci¨®n de la rep¨²blica isl¨¢mica por el desaparecido imam Jomeini en 1979 ser¨¢ conocido esta noche.Quiz¨¢s lo ¨²nico que alter¨® la apat¨ªa inicial de la jornada electoral fue un gesto humor¨ªstico del presidente y un informe sobre un supuesto acto de sabotaje en el sur del pa¨ªs.
Poco despu¨¦s de depositar su voto en un puesto del barrio de Yamar¨¢n, en el norte de la capital, Ali Akbar Hachemi Rafsanyani no se amilan¨® cuando se top¨® con un grupo de periodistas extranjeros. Un corresponsal brit¨¢nico le pregunt¨® lo obvio: Si Ir¨¢n va a anular la condena a muerte por blasfemia impuesta al escritor Salman Rushdie por su novela Vers¨ªculos sat¨¢nicos. "?Por qu¨¦ me lo pregunta? ?Es acaso su pariente?", repuso el presidente entre las carcajadas de su s¨¦quito.
Los intentos de los guerrilleros de la organizaci¨®n Muyahid¨ªn al Jalq de sabotear los comicios tampoco surtieron el efecto psicol¨®gico deseado. Los opositores iran¨ªes, que tienen bases en Irak, anunciaron a trav¨¦s de un portavoz en Par¨ªs que sus comandos hab¨ªan volado instalaciones de la gran refiner¨ªa de Abad¨¢n. El supervisor de la planta, en declaraciones a la agencia gubernamental de noticias Irna, calific¨® la versi¨®n de "una pura patra?a".Oposici¨®n, toleradaAl igual que los Muyahidin, la oposici¨®n tolerada del Movimiento Libertad hab¨ªa instado al electorado de casi, 30 millones de boicotear los comicios.La pasividad registrada ayer en Teher¨¢n fue m¨¢s bien una manifestaci¨®n de dos hechos incontestables: Muchos iran¨ªes se ahorraron el tr¨¢mite porque todo el mundo sab¨ªa de antemano que Rafsanyani ser¨ªa reelegido. Sus rivales -Ahmad Tavakoli, un ex ministro de trabajo; Rayab, AliTaheri, un ex parlamentario, y Abdula Yasebi, rector de la. universidad privada de Teher¨¢n- son perfectos desconocidos.Indudablemente, en los barrios pobres al sur de Teher¨¢n la afluencia fue mayor que en los elegantes distritos residenciales del norte.
Rafsanyani, en un breve discurso, dijo: "Hoy es un d¨ªa decisivo para nuestra naci¨®n. Hoy, nuestro pueblo demostrar¨¢ que su presencia en las urnas neutralizar¨¢ las conspiraciones propagand¨ªsticas de la prensa occidental".
Muchos iran¨ªes no estaban tan convencidos. "?Para qu¨¦ votar si todos sabemos desde hace tiempo cu¨¢l va a ser el resultado?", dijo Molisen Nayat, un universitario que se fue de merienda campestre a uno de los amplios parques en las afueras de Teher¨¢n.
El Gobierno instal¨® m¨¢s de 27.000 puestos de votaci¨®n en todo el pa¨ªs y la radio estatal se dedic¨® a difundir arengas. "Tu voto es como una flor reservada a los amigos y como una bala para tus enemigos", fue una de ellas. Por otra parte, los iranies est¨¢n m¨¢s preocupados por la penosa situaci¨®n econ¨®mica de este pa¨ªs de 60 millones de habitantes que por la pol¨ªtica.
Analistas pol¨ªticos pronostican que una de las primeras medidas de Rafsanyani, despu¨¦s de inaugurar su mandato el 3 de agosto, ser¨¢ una sustancial reestructuraci¨®n del Gabinete. Uno de los primeros en salir, dicen fuentes cercanas a la Administraci¨®n, ser¨¢ el ministro de petr¨®leo, Golarrireza Aqazad¨¦, a quien se imputa falta de previsi¨®n.
La ca¨ªda del precio del petr¨®leo ha desbaratado planes para recuperar la alica¨ªda econom¨ªa iran¨ª, afectada por rigurosas reformas que determinaron el aumento de la inflaci¨®n por encima del 20% desde marzo pasado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.