La desaparici¨®n de un agente de la polic¨ªa pinochetista provoca una crisis en Uruguay
El secuestro y desaparici¨®n en las cercan¨ªas de Montevideo del qu¨ªmico chileno Eugenio Berr¨ªos, presunto agente, de la Direcci¨®n Nacional de Inteligencia Nacional (DINA, la polic¨ªa pol¨ªtica de la dictadura del general Augusto Pinochet), ha desencadenado una crisis pol¨ªtica y militar en Uruguay y ha sacado a relucir entresijos y conexiones entre las dictaduras existentes en el Cono Sur durante los a?os setenta.La historia de Berr¨ªos reune todos los ingredientes que hacen realidad el ya t¨ªpico t¨®pico de que "la realidad supera la ficci¨®n". Pocos guionistas de pel¨ªculas de esp¨ªas o novelistas policiales hubiesen imaginado una trama semejante. La tenebrosa DINA chilena; el atentado contra Orlando Letelier, ex-canciller de Salvador Allende; avanzadas armas qu¨ªmicas; el ex-dictador Pinochet en viaje de turismo por Uruguay; militares al servicio de las dictaduras de la d¨¦cada de los 70, conectados a en una trama asesina llamada Operaci¨®n C¨®ndor; polic¨ªas malpagados y en huelga, que facilitan a diputados detalles de un secuestro para molestar al Ej¨¦rcito; sospechas de tr¨¢fico de armas qu¨ªmicas; Luis Alberto Lacalle, un presidente uruguayo en horas bajas, una pizca de sospecha de narcotr¨¢fico...
Todos estos elementos y algunos m¨¢s sazonan la historia del qu¨ªmico chileno Eugenio Berr¨ªos, desaparecido desde el pasado 15 de noviembre en un balneario situado a unos 50 kil¨®metros de Montevideo. Aquel d¨ªa, Eugenio Berr¨ªos se present¨® en una comisar¨ªa de polic¨ªa y pidi¨® auxilio, para huir de los militares uruguayos, que le ten¨ªan secuestrado en un chal¨¦, al parecer por encargo de la sicarios chilenos de la DINA.
El jefe policial entreg¨® a Berr¨ªos a los militares uruguayos y desde entonces no se sabe nada de ¨¦l. Para unos, Berr¨ªos huele a cad¨¢ver, porque sab¨ªa demasiado y relacionan el caso con la presencia unas semanas despu¨¦s de Augusto Pinochet en Uruguay, donde el ex-dictador se reuni¨® en plan amistoso con antiguos lacayos de la dictadura del peque?o pa¨ªs del Plata. Seg¨²n otras versiones, Berr¨ªos huy¨® a M¨¦xico, a trav¨¦s de Brasil, y permanece escondido con otra identidad.
Organizaci¨®n terrorista
Berr¨ªos hab¨ªa militado en la organizaci¨®n terrorista de ultraizquierda chilena Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), pero luego se pas¨® a la extrema derecha y se puso al servicio de la dictadura. El qu¨ªmico se encarg¨® en la DINA de producir un gas letal, que mataba sin dejar huella. Tambi¨¦n se le relaciona con la fabricaci¨®n de este producto. que iba a emplearse para asesinar a Letelier y otros enemigos de la dictadura en el exterior.
Con la investigaci¨®n judicial en Chile del asesinato de Orlando Letelier, la presencia del testigo Eugenio Berr¨ªos resultaba muy comprometedora. Por el norte de Chile y a trav¨¦s de Argentina huy¨® Berr¨ªos a Uruguay, donde los militares le manten¨ªan secuestrado en un chal¨¦ propiedad de un militar que ahora cumple misiones para las Naciones Unidas en ?frica.
Su intento de huida y desaparici¨®n pasaron inadvertidos, hasta que un grupo de polic¨ªas descontentos con su sueldo lo denunciaron hace una semana en un comunicado an¨®nimo.
La denuncia sorprendi¨® al presidente Lacalle de viaje por el Reino Unido y desencaden¨® una crisis militar en Uruguay. Lacalle interrumpi¨® su viaje y se apresur¨® a regresar para hacer frente a un alto mando militar que se negaba a aceptar medidas disciplinarias por lo ocurrido con Berr¨ªos. El peri¨®dico de izquierda La Rep¨²blica lleg¨® incluso a denunciar en primera p¨¢gina que hubo movimientos de veh¨ªculos blindados, con militares con la cara pintada, en las cercan¨ªas de Montevideo.
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