El Barca quita hierro a sus conflictos internos y el Madrid acude de visita al psic¨®logo

La Liga est¨¢ a un d¨ªa de su desenlace, con los dos. aspirantes al t¨ªtulo disfrutando de diferemites estados de ¨¢nimo: en el Madrid, tratando de controlar que la euforia no se desborde; el Barcelona, preso de un clima tenso. Los azulgrana vivieron el viernes tratando de quitar hierro a lo sucedido en el vestuario la noche de? nd¨¦rcoles. Los madridistas hicieron sesi¨®n rutinaria, sin olvidar la ¨²ltima visita al psic¨®logo. Floro era ayer un hombre tranquilo: "Lo que hab¨ªa que fortalecer", dijo, "ya se ha hecho. Ahora s¨®lo queda esperar la suerte final".

La plantilla del Madrid, dos d¨ªas antes del trascendental choque, ante el Tenerife, tuvo una nueva charla con el psic¨®logo. Seg¨²n los protagonistas, una m¨¢s. Nada especial. "Ha sido una reuni¨®n habitual", asegur¨® Floro, "incluso menos especial que otras. En un momento as¨ª no hay que preparar especialmente a nadie. Si as¨ª fuera, habr¨ªamos estado de vacaciones el resto del a?o. Adem¨¢s, no quiero protagonismos de ninguna parcela".Pese a sus deseos, Floro se ha convertido en uno de los grandes protagonistas del choque. Las ¨²ltimas actuaciones del Madrid, la confianza que tiene el equipo en su forma de jugar, han logrado el reconocimiento casi un¨¢nime hacia sus m¨¦todos. El t¨¦cnico no oculta su preocupaci¨®n porque todo se desvanezca cuando m¨¢s cerca est¨¢. el ¨¦xito. "Me preocupa, claro. Pero no porque se me vuelva a cuestionar, sino porque yo vine aqu¨ª. a hacer ganar a un grupo de jugadores". Con todo, Floro permanece fiel a su filosof¨ªa de no desplazar su pensamiento m¨¢s all¨¢ del pr¨®ximo objetivo: "A¨²n no he pensado en el lunes, en lo que puede suceder en el caso del triunfo o de la derrota. Tampoco pienso en qu¨¦ ser¨¢ de mi futuro si ma?ana perdemos. Simplemente estoy concentrado t¨¢cticamente en el partido".

Mientras tanto, en el Barcelona a¨²n colea la eliminaci¨®n en la Copa del Rey a manos del Real Madrid, que provoc¨® un serio altercado en el vestuario del Barcelona durante el descanso (0-1). El incidente, parecido al que se registr¨® en Burgos, de nota la tensi¨®n existente en el vestuario en este final de temporada y, por otra parte, pone de manifiesto la inseguridad que hay en el equipo azulgrana a la hora de retocar los planteamientos de juego.

Altercado en el vestuario

La pol¨¦mica se inici¨® cuando los jugadores del Bar?a se reunieron durante el descanso del partido ante el Madrid. Fue entonces cuando, en ausencia de Cruyff, uno de los pesos pesados del equipo inst¨® a sus compa?eros con un tono elevado a entregarse para remontar el gol de Michel. La petici¨®n del jugador, que no mantiene muy buenas relaciones con el entrenador, provoc¨® cierto debate en el vestuario.

Cruyff, que estaba en su despacho con su ayudante Carles Rexach, "entr¨® caliente" en el vestuario -as¨ª lo asegur¨® uno de los componentes de la plantilla-, y terci¨® que m¨¢s que ¨¢nimos se impon¨ªa una organizaci¨®n del equipo. La propuesta, sin embargo, no convenci¨® a todos. Algunos pusieron reparos a los cambios t¨¢cticos soflcitados por el t¨¦cnico.

No es ¨¦sta la primera vez que hay discrepancias entre el cuerpo t¨¦cnico y el equipo a la hora de elegir un determinado planteamiento. El hecho de que la plantilla discuta c¨®mo afrontar la segunda parte de un encuentro mientras el t¨¦cnico delibera con su ayudante las correcciones que se imponen de nota una situaci¨®n an¨®mala entre una y otra parte. Rexach, en cambio, manifest¨® que "hacia mucho tiempo" que no ve¨ªa un clima de tanto nerviosismo.