Pan y circo macabro

Cada d¨ªa que pasa es m¨¢s triste el espect¨¢culo que est¨¢n dando las televisiones, tanto p¨²blicas como privadas, en nuestro pa¨ªs.Los sucesos m¨¢s descarnados se han hecho due?os de nuestras pantallas, y son los que m¨¢s audiencia tienen. Lo que es m¨¢s triste es que Televisi¨®n Espa?ola (cadena p¨²blica) sea una de las pioneras en este macabro negocio.

Se puede afirmar desde TVE que estos programas responden a una necesidad del p¨²blico, ya que son vistos por una gran audiencia. Pero tambi¨¦n es cierto que, dejando de lado los valores humanitarios que alg¨²n programa pueda tener, no resaltan precisamente los aspectos m¨¢s encomiables que debe mostrar una televisi¨®n p¨²blica, que tiene que ser, a la vez, un servicio p¨²blico y un medio para ejemplificar los mejores valores de nuestra sociedad, adem¨¢s de contribuir a elevar el. nivel cultural de la audiencia. Todo esto sin detrimento del rigor informativo que debe tener cualquier medio de comunicaci¨®n.

A toda esta guerra se han sumado las televisiones privadas, que quieren conquistar la audiencia a trav¨¦s del morbo, el esc¨¢ndalo y los temas m¨¢s negros y macabros de nuestra sociedad, y uno, en su ingenuidad, se pregunta si habr¨¢ esc¨¢ndalos sabrosos y suficientemente macabros para todos. Realmente nos est¨¢n dando pan y circo, y es muy, triste.-