Fabio McNamara: "Soy el leg¨ªtimo heredero de Costus y Tino Casal"
El gran provocador de la movida presenta su primera exposici¨®n
Fabio McNamara es una de las figuras m¨¢s llamativas de lo que se llam¨® la movida madrile?a. Desde mediados de los a?os setenta hasta hoy ha grabado discos, ha sido actor en varias pel¨ªculas de Almod¨®var -con quien tambi¨¦n grab¨® el elep¨¦ Almod¨®var y McNamara- y se inici¨® en la pintura junto a los Costus. Los cuadros que presenta en su primera muestra individual la galer¨ªa Buades, de Madrid, no ocultan la estrecha relaci¨®n est¨¦tica entre ellos. "Me considero el leg¨ªtimo heredero de los Costus y de Tino Casal", afirma.
La vocaci¨®n b¨¢sica de Fabio McNamara es la de provocador. Y es lo que este madrile?o ha estado haciendo p¨²blicamente y de mil formas durante m¨¢s noches que d¨ªas. Ahora ha decidido dedicarse exclusivamente a la pintura, pero no alude a una s¨²bita llamada vocacional. "Dej¨¦ la m¨²sica porque no me daba dinero y, en cambio, los cuadros s¨ª me los compran y hasta me hacen encargos", comenta. "Pinto por impulsos y seg¨²n mis estados de ¨¢nimo, no por sistema".McNamara cuenta entre sus recuerdos m¨¢s emocionantes el d¨ªa en que le presentaron a Andy Warhol. Lo primero que le dijo fue: "You are a star" ("eres una estrella"). Era lo que ¨¦l ven¨ªa diciendo, pero ¨¦sa fue una confirmaci¨®n que ¨¦l esperaba. La obra de Warhol planea sobre la de Fabio. La est¨¦tica pop, los colores fosforescentes, la utilizaci¨®n de im¨¢genes de la publicidad con tanta libertad e iron¨ªa como los cristos y mar¨ªas, adem¨¢s de una fuerte carga de grafitis, son la base de su creaci¨®n.
"Soy autodidacta, pero he estado viviendo con artistas durante muchos a?os. Ya s¨¦ lo que quiero hacer y lo hago, ahora s¨®lo me falta evolucionar", afirma. "Me considero heredero leg¨ªtimo de los Costus y de Tino Casal. ?ramos muy amigos y pint¨¢bamos juntos. Aunque ellos ya no est¨¦n, yo sigo esa misma l¨ªnea de colorido y en torno a los mismos temas".
Pintura religiosa
Las im¨¢genes religiosas adquieren un tono irreverente con marab¨²es que se enroscan en los marcos de los cuadros. La iluminaci¨®n en una de las salas se acerca con su luz violeta a la atm¨®sfera de un local nocturno. Son cristos pop que se multiplican. "He tenido durante a?os una obsesi¨®n con el Cristo de Vel¨¢zquez, que considero la obra maestra de todos los tiempos. Yo he querido pintarlo con esa intensidad, pero adapt¨¢ndolo a mi personalidad. Hay cosas alucinantes en la pintura religiosa. Pero mis im¨¢genes, siendo serias, no son un muermo".
Pero la seriedad de un personaje como Fabio McNamara consiste en ser leal a su naturaleza desbordante. Quiere ser siempre el que da el punto. En un breve texto que escribe con motivo de su exposici¨®n dice: "En pintura, al igual que en la moda, hay alta costura y pr¨¦t-¨¢-porter, hay alta pintura y pont-a-pintar. La alta pintura es esa que est¨¢ en los museos y que no tiene precio, y el pont-a-pintar, su misma palabra lo indica, ponte a currar. Aun que entre esos dos extremos hay un amplio terreno donde uno se puede refugiar, es el terreno llamado chochonismo, donde uno pinta lo que quiere, como puede y cuando quiere, sin tener la sensaci¨®n de currar, y tampoco es tan divino como para que lo pongan en un museo".
No se muestra nost¨¢lgico de la movida, aunque reconoce que la vivi¨® intensamente. "?Qu¨¦ queda de la movida? Yo por lo menos quedo. Es como una evoluci¨®n. Yo dorm¨ªa un d¨ªa s¨ª y otro no, y eso ya no me interesa. Ahora en Madrid ha cambiado todo porque no hay nadie que haga lo que hicimos. Ya pas¨®. Cada edad te pide una cosa".
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