Gracias por el trabajito

Hasta el rabo todo es toro, sobre todo si el presidente de la plaza (en este caso los ¨¢rbitros) est¨¢ dispuesto a ceder a los favores del p¨²blico (en esta ocasi¨®n, y como siempre que juega su equipo, mayoritariamente griego). Espa?a perdi¨® la camisa (?o se la quitaron?), pero mantuvo los pantalones(el primer puesto del grupo y poder evitar a los croatas). Bot¨ªn demasiado escaso habiendo mostrado m¨¢s virtudes que su rival, los incansables griegos.La situaci¨®n estaba controlada y la victoria parec¨ªa tener due?o. Espa?a jugaba con orden e incluso la ruidosa hinchada llegada desde Grecia parec¨ªa haber disminuido los decibelios. A pesar de la habitual tardanza en la puesta en escena de los jugadores espa?oles, una vez que Villacampa cogi¨® el fusil, el dominio fue poco a poco cambiando de acera hasta llegar a unos minutos inspirados que dieron la impresi¨®n de resolver el choque. Entonces fue cuando la defensa helena, al alim¨®n con (por no decir gracias a) la condescendencia arbitral, dificult¨® el ataque hispano en los ¨²ltimos minutos del partido. Resultaba complicado anotar ante el cuerpo a cuerpo aplicado por Grecia cuando vio el partido perdido. Es en esas circunstancias cuando la labor arbitral cobra una importancia vital. Y lo hizo.

Villacampa, con otra enorme actuaci¨®n, hab¨ªa llegado a desesperar a todo el que se le pon¨ªa por delante. Por eso se llev¨® la peor parte en la ensalada de guantazos, hasta sacarle (literalmente en m¨¢s de una ocasi¨®n) del campo. Sin su mejor estilete y con Epi sin el acierto de otros d¨ªas, la cosa se qued¨® con un par de tiros acertados por Orenga. Demasiado: poco cuando a trancas y barrancas los griegos se apartaban de pura desesperaci¨®n. Con el objetivo principal (el primer puesto) conseguido a falta de un minuto. Espa?a no pudo (?o no le dejaron?) aguantar la ventaja. No hubo, por suerte, ninguna personal intencionada, aunque todas lo eran. Para colmo, los ¨¢rbitros se sacaron de la manga la ¨²ltima falta que propici¨® la victoria de Grecia.

Aunque la verdad, y visto bien visto, Espa?a tuvo suerte. S¨ª, mucha suerte. La desacertada actuaci¨®n arbitral se ha saldado simplemente con un peque?o borr¨®n sin consecuencias. Mucho peor y sin soluci¨®n hubiese sido un incidente as¨ª una vez que no haya vuelta atr¨¢s. Y eso ser¨¢ a partir del mi¨¦rcoles. Agradezcamos, pues, el trabajito.