La otra cara del aniversario*

El cine negro, no el policiaco, sino el escrito, protagonizado y dirigido por gente de color, tiene una azarosa vida tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo. Las razones hay que buscarlas en las dificultades que siempre ha encontrado la cultura negra para su difusi¨®n y en que el cine, antes que nada, es una industria controlada por blancos.Young soul rebels, subtitulada en castellano La radio pirata, es un buen ejemplo de cine negro brit¨¢nico en la medida que es una pel¨ªcula producida, escrita y protagonizada por gente! de color y adem¨¢s se trata del primer largometraje del realizador negro Isaac Julien. Rodada con cierta amplitud de medios, tiene un interesante punto de partida, pero sus irregulares resultados quedan muy alejados de sus iniciales buenas intenciones.

Ambientado en el verano de 1977, durante la celebraci¨®n del 250 aniversario de la coronaci¨®n de la reina Isabel 11, el filme trata de exponer la otra cara de la moneda. Es decir describir el ambiente de los suburbios londinenses y los actividades paralelas de lo que podr¨ªa denominarse cultura de la calle, que est¨¢ preparada para boicotear a su manera la celebraci¨®n oficial.

El error de Young soul rebels es que todo esto lo plantea a trav¨¦s de una historia que est¨¢ mal desarrollada dram¨¢ticamente, carece de atractivos y resulta larga y repetitiva. Narra las dificultades que encuentran los amigos mestizos Chris y Caz para sobrevivir con una emisora de radio pirata, especializada en m¨²sica negra, as¨ª como sus respectivos amores con un punki blanco y una atractiva secretaria negra de una importante marca discogr¨¢fica.

Guionistas inexpertos

Quiz¨¢ para darle mayor intensidad a la historia, tambi¨¦n se ha incluido el destinato de un negro por un blanco en un parque durante la noche, en el que se ve implicado uno de los mestizos al descubrir la pista que Una escena de 'La radio pirata' conduce al desenmascaramiento del asesino. Esto hace que la pel¨ªcula tambi¨¦n tenga un marcado tono policiado, pero que en nada arregla el conjunto, sino que todav¨ªa deja a¨²n m¨¢s evidente la inexperiencia de los guionistas para desarrollar una intriga.Rodada con una cierta eficacia por el debutante Isaac Julien, incluye entre sus aciertos una la descripci¨®n de algunos movimientos marginales brit¨¢nicos en auge a mediados de los a?os setenta, pero con ello no logra superar los graves fallos del gui¨®n, del que tambi¨¦n es parcialmente responsable. Al mismo tiempo el director s¨®lo consigue una mediocre actuaci¨®n de los interpretes principales, Valentine Nonyela y Mo Sesay, y que del resto del reparto s¨®lo destaque Sophie Okonedo, y por su peculiar belleza.