Jugar con el sida
Un programa japon¨¦s de ordenador sumula el contagio y la muerte de un enfermo
Un programa de ordenador creado en Jap¨®n juega con la posibilidad de contraer el sida, contagiarlo, morir y matar por ello. Junto al lado negativo, tambi¨¦n ofrece datos para evitar la enfermedad. El ¨¦xito comercial del juego ha sido tremendo, y las autoridades est¨¢n pensando incluso una versi¨®n moderada con destino a escolares. Para el Comit¨¦ Ciudadano Anti-Sida de Madrid, "esto es un negocio m¨¢s, camuflado con supuestos fines educativos". "Sida no es sin¨®nimo de muerte", dice su portavoz.Con el sida no se juega, a menos que se viva en Jap¨®n, donde Medic, una firma de software en Osaka, ha creado un juego de ordenador que simula la experiencia de tener sida, desde el momento en que se adquiere el virus (VIH), hasta la muerte. No obstante, el juego suministra a quien lo practica informaci¨®n referente a la enfermedad, que le permite evitar padecerla en la realidad.
El Santo de Amor Divino es el nombre del juego, cuyo protagonista es un guapo empleado de 25 a?os. Cuando su novia sale durante una semana por un viaje de trabajo, ¨¦l visita y se pierde en una zona roja. Ah¨ª tiene varias opciones; puede acudir a un burdel, a un sala de masaje o un cine pornogr¨¢fico en donde es perseguido por un homosexual.
Tres opciones
El joven tiene despu¨¦s una aventura en la que pudo haber contra¨ªdo el mortal virus. El protagonista debe escoger de entre tres v¨ªas de acci¨®n posibles. La primera opci¨®n es rehuir a la prueba de detecci¨®n del virus y enrolarse en una serie de relaciones promiscuas a trav¨¦s de la cuales quedar¨¢ con seguridad contagiado, si es que no lo ha sido ya.Una segunda alternativa es suicidarse y perder la oportunidad de salvarse con una milagrosa cura que se descubre al d¨ªa siguiente de su muerte. La tercera posibilidad es regresar con su novia e infectarla. Para ayudar al personaje a salvarse, los jugadores est¨¢n dotados de toda la informaci¨®n que se conoce hasta ahora respecto a fuentes potenciales de una infecci¨®n con el virus del sida, medidas preventivas, ex¨¢menes de detecci¨®n y tratamientos existentes.
El juego, que cuesta 81 d¨®lares (unas 10.500 pesetas), ha roto todas las expectativas en sus primeros cuatro meses de comercializaci¨®n: 12.000 ejemplares han sido vendidos en tiendas especializadas que ya consideran un ¨¦xito una venta de 3.000.
Entusiasmados con esta respuesta, los responsables de la empresa Medic han elaborado para el Gobierno y para usos escolares una versi¨®n del juego m¨¢s moderada que contiene la misma informaci¨®n.
Negocio
"El sida no es sin¨®nimo de muerte. Se puede vivir mucho y muy bien siendo portador o enfermo", afirm¨® ayer una portavoz del Comit¨¦ Ciudadadano Anti-Sida. Seg¨²n esta portavoz, el juego es tendencioso e inexacto, pues "adem¨¢s de esas tres opciones, existe una cuarta v¨ªa, que es la l¨®gica: no hacer da?o a nadie y procurar que no te hagan da?o"."No es la primera vez que observamos que en torno al sida surgen negocios, faltos de solidaridad, en los que se utiliza esta enfermedad para obtener suculentos dividendos y en los que se desprecia a enfermos y portadores. Estamos hartos de los mercaderes del sida que convierten esta enfermedad en un negocio personal", a?adieron en la directiva de dicho comit¨¦, que abogan por "la necesidad de afrontar esta enfermedad con actitudes racionales, tanto desde el punto de vista ¨¦tico como cl¨ªnico".
Este colectivo, se?ala que "al margen de los listillos, existen miles de personas que afrontan el asunto con seriedad".
En el a?o 2000 el colectivo de seropositivos estar¨¢ formado por unos 30 ¨® 40 millones de personas en todo el mundo, seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud. Las zonas m¨¢s afectadas ser¨¢n ?frica y Asia.
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