Bonn insin¨²a que la polic¨ªa se veng¨® al matar a un terrorista

Manfred Kanther, el reci¨¦n nombrado nuevo ministro del Interior alem¨¢n, reconoci¨® ayer a los periodistas que ten¨ªa visos de realidad la tesis de que el terrorista muerto el pasado 27 de junio en el curso de un enfrentamiento policial hab¨ªa sido ejecutado. "Desgraciadamente, una venganza es algo que creo altamente probable", dijo Kanther que tomar¨¢ posesi¨®n dentro de unos d¨ªas. "Es una gran preocupaci¨®n". Kanther tambi¨¦n habl¨® de "una muy probable respuesta terrorista" a esa muerte.

Wolfgang Grams, miembro de la Fracci¨®n. del Ej¨¦rcito Rojo (RAF), muri¨® en la localidad norte?a de Bad Kleinen supuestamente ejecutado por un miembro del GSG9, el cuerpo especial de la polic¨ªa que le captur¨®, de acuerdo con las declaraciones de varios testigos y la evidencia que se desprende de los an¨¢lisis forenses. La Oficina Federal de la Polic¨ªa (BKA), que hab¨ªa anunciado una conferencia de prensa para explicar lo sucedido, indic¨® que no estaba en condiciones de hacerlo.Las autoridades temen ahora que Grams se convierta en el nuevo m¨¢rtir de la RAF y que ello desemboque en una campa?a terrorista como la de finales de los a?os setenta, como sucedi¨® tras la desaparici¨®n de Andreas Baader y Ulrike Meinhoff, muertos en 1977 en circunstancias a¨²n no aclaradas en la prisi¨®n de Stammheim.

Pese a las palabras de Kanther y pese: a la r¨¢pida y sorprendente dimisi¨®n del ministro del Interior, Rudolf Seiters, la versi¨®n oficial de lo ocurrido es la misma que la primera ofrecida tras trascender el suceso. Gerhard K?hler, el vicepresidente de la BKA, asumi¨® ayer la responsabilidad por "los fallos en la informaci¨®n" y a?adi¨® que no encontraba razones "para asumir consecuencias personales", en referencia a las numerosas voces que piden su dimisi¨®n. K?hler, sin embargo, no precis¨® cu¨¢les eran "los fallos en la informaci¨®n" y remiti¨® a la nota oficial que supuestamente deb¨ªa hacer p¨²blica el BKA por la tarde en Wiesbaden. Esta nota se redujo finalmente a la precisi¨®n de que no hab¨ªa nada que explicar.

Seg¨²n la versi¨®n oficial de los hechos, el pasado 27 de junio, en la estaci¨®n de ferrocarril de Bad Kleinen, en Mecklemburgo, los GSG9 acabaron con la vida de Grams, de 40 a?os, uno de los dirigentes de la RAF, la antigua banda Baader-Meinhoff. Grams fue alcanzado en el tiroteo que se produjo despu¨¦s de que hubiera matado a un polic¨ªa. Su compa?era, Birgit Hogefeld, de 37 a?os, fue detenida despu¨¦s.

Disparos a quemarropa

Sin embargo, todas las pistas y las declaraciones de testigos presenciales indican que Grams fue ejecutado con varios disparos a quemarropa. Seg¨²n una de los testigos, Grams ya estaba en el suelo, aparentemente inconsciente, cuando un polic¨ªa se arrodill¨® junto a ¨¦l y le dispar¨® en la sien, al tiempo que otro le acribillaba en el vientre y la pierna. La autopsia revela un disparo en la cabeza realizado a menos de cinco cent¨ªmetros. El proyectil sali¨® por la parte izquierda trasera del cr¨¢neo y no ha sido encontrado, por lo que no es posible determinar el arma con que fue disparado. El nuevo ministro anunci¨® ayer que llevar¨¢ hasta el final la investigaci¨®n para esclarecer la verdad, pero avent¨® al mismo tiempo los temores a la violencia de este grupo terrorista, al indicar que es "muy probable" una acci¨®n de venganza. Las cr¨ªticas se acumulan tambi¨¦n contra el fiscal federal, Alexander von Stahl, que ha sido repetidamente acusado de tolerancia con la violencia de extrema derecha.